­El director insular de la Administración del Estado, Rafael García, anunció ayer, tras la reunión de la Junta de Seguridad de Formentera, que se celebra antes de cada temporada turística, que la Guardia Civil aumentará esta temporada los controles en el puerto de la Savina, respondiendo así a una de las demandas que el lunes le transmitieron las asociaciones ciudadanas durante una reunión previa.

Asimismo, los representantes ciudadanos le transmitieron su preocupación por el menudeo de droga que se produce en el entorno de la plaza de Sant Ferran cada verano. La tercera inquietud fue la relativa a los robos en viviendas y hurtos al descuido, aunque este tipo de denuncias haya disminuido sustancialmente en el último año.

La reunión de la Junta Local de Seguridad fue presidida por el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y a la misma asistió la delegada del Gobierno del Estado en Balears, Teresa Palmer, que se desplazó para inaugurar el nuevo cuartel de la Guardia Civil. También asistió a la sesión el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Balears, el coronel Antonio Basilio Sánchez Rufo, así como el jefe de la Policía Local, y representantes de los partidos políticos locales y de Protección Civil.

Rafael García también avanzó que esta temporada al igual que en la anterior, Formentera contará con una dotación de la Guardia Civil de Tráfico que se desplazará a Formentera a diario. De la misma forma aseguró que a través del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), con base en Ibiza, el instituto armado mantendrá la vigilancia, dentro de sus posibilidades y con los medios de que dispone, para evitar que los barcos fondeen sobre posidonia, teniendo en cuenta que esta práctica está prohibida por la ley.

Tanto la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, como el presidente del Consell, Jaume Ferrer, destacaron la estrecha colaboración entre Guardia Civil y Policía Local como claves para la mejora de los índices de seguridad ciudadana registrados en las estadísticas.

Después las autoridades se desplazaron a las nuevas dependencias del instituto armado, que fueron inauguradas pese a que hace ocho meses que están abiertas al público. La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, fue la encargada de cortar la cinta del nuevo cuartel, cumpliendo así con una reivindicación histórica, ya que la presencia fija de guardias civiles data de 1923, cuando se abrió el antiguo cuartel, actual Centro ´Gabrielet´ en Sant Francesc, construido por los propios vecinos. Pero hasta ahora el Ministerio del Interior no había tenido unas dependencias propias en la isla. Ante los representantes militares, de la Policía Nacional y las autoridades civiles y eclesiásticas, Palmer destacó que se trata de «un cuartel del siglo XXI para la Guardia Civil de Formentera». La instalación cuenta con cuatro edificios, tres destinados a 22 viviendas y otro de oficinas y atención al público.