Antonio Moreno, Anabel Costa y David Hernández son los autores de las tres fotos ganadoras, en la sección de blanco y negro, de la undécima edición del Concurso de Fotografía Beni Trutmann que organiza cada año el Consell de Formentera, dotado con 500, 300 y 200 euros, respectivamente, para los tres mejores trabajos. En la categoría color el jurado solo otorgó un primer premio, dejando el segundo y tercero desiertos, «tras largas deliberaciones». La mejor foto es la realizada por Elena Marcos, que le valdrán los 500 euros.
El lunes 29 de abril, a las 20 horas, todos ellos recibirán sus premios durante la inauguración de la exposición que recoge una selección de 50 imágenes presentadas por los participantes y que se podrán ver hasta el 11 de mayo. En esta edición se han inscrito un total de 42 concursantes que han presentado 113 fotos, repartidas en las dos categorías.
El jurado de esta edición ha estado formado por un representante del GOB local, otro de la Obra Cultural Balear, un fotógrafo profesional y un representante del departamento de Cultura del Consell de Formentera.
Una de las características de este concurso es que pretende fomentar la participación ciudadana aportando un archivo muy valioso para la institución que se puede utilizar «sin fines lucrativos» y en cualquiera de las formas gráficas que se consideren oportunas, con la intención de dar a conocer Formentera.
El nombre del concurso homenajea al genial fotógrafo Beni Trutmann, que vivió y falleció, en 2002, en Formentera y que fue un referente en la foto de naturaleza, paisaje y de la sociedad insular, a la que se dedicó a retratar con elegancia durante varias décadas. Desde entonces la institución local organiza anualmente este concurso para recordar el legado visual que dejó.
De esta forma esta cita con la luz, el paisaje, la naturaleza y el entorno humano de Formentera es una de las más esperadas por los aficionados y profesionales de las imagen.
En esta edición las imágenes consideradas como las mejores por el jurado tienen en común su formato, casi todas verticales, y su temática aunque la técnica utilizada en cada una de ellas así como las condiciones de luz elegidas varían sustancialmente.
Antonio Moreno presenta una impactante toma de larga exposición del molino de la Mola. Anabel Costa propone una imagen a contraluz de un pino en las salinas. Las franjas de color del campo y del cielo, son finalmente el motivo de Elena Marco.
