El hombre en la sombra

Verdera pertenece a la generación de jóvenes de los años sesenta cuyas familias apostaron por formarles fuera de la isla, cuando el sistema educativo local no impartía más que los niveles básicos. Sus padres, con gran esfuerzo, lograron que completara sus estudios de Magisterio en Palma de Mallorca. Tras aprobar las oposiciones, inició su carrera profesional a mediados de los años setenta como profesor de Francés en el colegio de Sant Francesc, del que en 1983 fue nombrado director. Una década más tarde pasó a dirigir el Centro de Profesores, hasta su jubilación el pasado año.

Mientras tanto, durante los años de la Transición, también fue delegado de Deportes en Formentera. Su último compromiso público fue como secretario de la Associació de Ramaders de Formentera, cargo que deja vacante.

En todo ese tiempo Jaume Verdera se implicó en distintos ámbitos de la vida formenterense y, al margen de su labor profesional, desarrolló otras actividades. Fue colaborador de Diario de Ibiza y de Radio Popular de Ibiza a principios de los años ochenta y recientemente lo fue también de Radio Illa Formentera, hasta que su enfermedad se lo impidió.

También a mediados de los años ochenta asumió la secretaría de la extinta Coordinadora de Entitats Cíviques de Formentera, que luchó contra la macrourbanización de Can Marroig y el camping de es Ca Marí. También formó parte de la primera junta directiva de la sección insular de la Obra Cultural Balear (OCB) y fue el creador e impulsor de los cursos de catalán para adultos en 1995 y 1996.

En el ámbito cultural, fue el coordinador local en la redacción de la Enciclopèdia d´Eivissa i Formentera, logrando consolidar un grupo de colaboradores que han elaborado todas las voces relacionadas con la isla. Verdera también fue uno de los primeros autores en profundizar sobre el fenómeno de la emigración de formenterenses a América a principios del siglo XX y en 1993 publicó ´Formenterers a Montevideu´ y, tres años más tarde, ´Formenterers a Cuba´.

En el ámbito deportivo, fue el fundador del Club Dojo de artes marciales, que ha tenido una intensa actividad y ha logrado numerosos éxitos en esta especialidad. Actualmente seguía siendo presidente del club de fútbol sala de es Cap.

Faceta política

Aunque Jaume Verdera siempre mostró su talante progresista, no tuvo militancia política hasta hace tres años, cuando ingresó en las filas del PSOE de Formentera. También fue en listas por este partido en las municipales de 2007, aunque lejos de los puestos de salida.

Poco dado al protagonismo, en todas sus actividades sociales, deportivas, culturales y políticas Jaume Verdera se mantuvo siempre en un segundo plano. Prefería no estar en primera línea. Su timidez, su carácter introvertido y su determinación marcaron su personalidad. Por eso muchas de las personas que han compartido su trayectoria pública coinciden en afirmar que era «un hombre en la sombra, que no quiso destacar».

Su última batalla cívica la libró, desde su cargo en la asociación de ganaderos, contra los ataques de perros al ganado de la isla. Insistía una y otra vez en la necesidad de tomar medidas para evitar que las ovejas y cabritos de los escasos rebaños locales fueran atacados ante la falta de conciencia de algunos propietarios de perros. Argumentaba, con pasión, que la base del mantenimiento del entorno rural era la ganadería, ya que obligaba a los ramaderos como él a conservar las paredes de piedra seca en condiciones y a tener los árboles cuidados.

Reacciones

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, en nombre de la institución, expresó ayer su pesar por la muerte de Verdera, y afirmó: «Es una pérdida irreparable. Jaume Verdera destacó por su compromiso con el deporte y con el medio ambiente, no solo por su lucha contra las grandes urbanizaciones, sino también por su implicación con el mundo rural. Es cierto que siempre estuvo en segunda línea pero desde su posición defendió con decisión sus convicciones».

Isidor Torres, exalcalde de Formentera y maestro jubilado, compartió muchos años de trabajo con él. Dice que no estaba de acuerdo con su forma de entender la enseñanza, pero reconoce que «trabajó para que el sistema educativo fuera mejor», sobre todo cuando asumió la dirección del Centro de Profesores.

Andreu Ferrer, presidente de la asociación de ganaderos de Formentera y amigo personal de Verdera, manifestó: «El tejido asociativo de esta isla le va a echar mucho de menos». Y destacó que Verdera «siempre ha tirado del carro del mundo rural, estaba detrás lidiando con los políticos». También destacó sus recientes esfuerzos para volver a impulsar la cooperativa del campo.

La secretaria general del PSOE de Formentera y diputada por esta isla en el Parlament balear, Margalida Font, manifes tó: «Para nosotros es un día triste. Jaume se incorporó al PSOE hace unos pocos años, pero siempre destacó por sus opiniones certeras y su disposición para ayudar en cualquier campo».

Las personas que conocieron a Jaume Verdera, admiten que su carácter introvertido y su estricta educación familiar le marcaron durante muchos años. Los maestros que le tuvieron como compañero de trabajo reconocen que siempre fue leal y comprometido para mejorar la enseñanza pública de la isla, cuyas carencias él mismo sufrió de joven. En el ámbito social, Verdera era una persona en la que se podía confiar; aunque no mostrara un especial entusiasmo, todo el mundo sabía cuál era su respuesta.

En los últimos meses, consciente de la gravedad de su enfermedad se mostró cercano, más sociable e incluso recibió en las últimas semanas en su casa a sus amigos para despedirse de todos ellos.

El velatorio de sus restos mortales se abrirá esta mañana, a las 9.30, en el cementerio de Sant Francesc, y a las 12 se oficiará el funeral en su memoria en la iglesia parroquial.