¿Con qué nos va a sorprender en Sueños de Libertad?

Traigo una propuesta muy ecléctica. Me hace mucha ilusión presentar a mis vecinos de Ibiza mi último trabajo, ´Para mí´.

¿Rescatará también alguno de sus clásicos?

Algo habrá que rescatar porque con cinco canciones que tiene ´Para mí´, 25 minutos en total, no se hace un show. Te voy a ser sincera, yo en el escenario, como en la vida, siempre me presento como el toro que va a la plaza, es decir, totalmente desnuda, sin tener ni idea de lo que voy a hacer porque yo confío en la inspiración, en las musas. Me gusta mucho la improvisación y la interacción con mi tribu. Cuando suba al escenario ya compartiré con mi tribu de Ibiza y sabremos qué decirnos. Así será un show en vivo único y lo que viva mi tribu de la isla será sólo para ellos. Eso, quieras que no, me excita, me hace sentir el hambre del tigre.

Hábleme de ese tipo de hambre.

Muchos artistas cuando llega cierto momento nos acomodamos y nos entran los miedos, perdemos la mirada de tigre, esa hambre, esa ambición. A mí me gusta estar en la línea de frente, soy soldado del frente. Me alimenta más el hambre que la comida.

¿Se imagina perdiendo esa mirada de tigre?

Jamás. Yo me moriré intentando llegar, te lo aseguro. Acabo de cumplir 46 años y me siento más viva que nunca. Estoy al principio de mi carrera y ahora empieza el verdadero rock and roll.

Hablando de rock and roll, ¿se va a atrever con ese palo?

Claro y, si quieres, te lo canto en Ibiza.

Se ha atrevido con casi todos los estilos musicales, ¿hay alguno que se le resista?

No, porque soy una nota libre. Yo no soy melodía, que pesa mucho. En una nota libre caben todos los estilos musicales, todos los ritmos, todos los colores y todos los lugares. Soy una piedrecita que se te engancha en el zapato y que puede llegar a Rusia desde Benidorm.

¿Pero no hay ningún estilo en el que se sienta más cómoda, que le llame más la atención?

Sí, el de la buena música. Para mí la música se divide entre la que suena muy bien a mis oídos y la que no entiendo. Esta última para mí no es mala, simplemente es un reto porque me hace preguntarme por qué no la entiendo. Todos los estilos musicales al final hablan de lo mismo, de nuestra batallas, nuestras luchas, de la guerra, de la paz y del amor. Da igual que escuches heavy metal, blues, jazz, siempre estamos hablando de lo mismo, de nosotros y del mundo. Para mí todos los estilos son lo mismo, no hay mejores ni peores, lo único que cambia es el sonido.

¿No se le hace raro cantar copla en un sitio como Ibiza, más de música electrónica?

Ibiza tiene muchas caras, aunque sea muy pequeñita. Puede ser profundamente local pero es tremendamene universal. En Ibiza hay de todo. Es verdad que para mi gusto falta un poquito más de abarcamiento, en el sentido de sonidos musicales. Pero yo reconozco que a Ibiza no la he conocido a través de discotecas y de música electrónica. Esa cara no me impide vivir una Ibiza que tiene otros sonidos. Yo la primera vez que la visité fui a cantar canción mallorquina y después flamenco.

¿Qué hay detrás de ´Para mí´?

Es una conjunción de dos palabras que parecen muy simples, pero que son muy complicadas porque decir ´para mí´ hoy en día es un acto de egoísmo. Ahora tienes que compartir tus sentimientos, tu dinero, tu vida, todo. Yo pensé en regalarme 25 minutos para mí y para las personas que se quieran dedicar ese tiempo de música, sin tener que hacer nada.

A lo largo de su carrera ha cantado en muchos idiomas.

Es que es nuestro derecho. Tenemos la libertad de expresarnos en el idioma que nos dé la gana, independientemente del lugar en que hayamos nacido. Los idiomas y las banderas tendrían que ser universarles. Me haría un traje de novia con todas las banderas del mundo y me casaría. Yo luzco la lengua italiana porque es maravillosa. También tengo temas en mallorquín, catalán, inglés o portugués. Me parece que es una libertad y es precioso lucir esas banderas por el mundo.

¿Qué significan para usted un reconomiento como el de los Grammy?

Siempre que alguien reconoce tu labor es una alegría. Ahora, seguro que para cualquier artista el verdadero Grammy consiste en poder seguir saliendo a los escenarios y encontrarse con su tribu.

¿Disfruta por igual cantando que componiendo?

Todo lo que te permita soltar tu grito interno es bueno para mí. Escribo libros, canto, compongo música y todo ello me permite decir lo que pienso y cómo me siento y que alguien lo escuche, para mí eso es fundamental porque eso me ha salvado la vida. Siento que lo más cercano a la palabra ´libertad´, a la palabra ´felicidad´, es aprender a soltarse.

¿Cómo aprendió a hacerlo?

Redacté toda la lista de mis miedos y me di cuenta que el ochenta por ciento de ellos no eran míos, eran de mis padres, de mis hermanos, no tenían nada que ver conmigo. Ten en cuenta que hemos sido ´educocastrados´ desde siempre. A partir de que uno lo sabe puede empezar a ir a contracorriente, mejor dicho, puede ir a favor de sí mismo.

¿Cuándo descubrió que la música era su camino?

Yo crecí pensando que era un cero a la izquierda, que era inútil. Por las personas que me rodeaban yo no hubiera llegado a ningún sitio. La primera vez que salí a un escenario y oí el aplauso, eso me cambió la vida. Lo que hice es acercarme a quien me daba color y seguir el aplauso, yo le debo todo a mi tribu. Por lo que sí he luchado siempre es por ser el mejor soldado al servicio de la humanidad.