Sa Residència es un centro en el que se busca que los mayores estén ocupados siempre con actividades que les aporten beneficio físico y mental, contribuyendo al envejecimiento activo, o lo que es lo mismo, ayudando a alargar sus capacidades físicas y mentales durante el mayor tiempo posible.

Por ello, los profesionales del centro están informándose constantemente sobre nuevas terapias y talleres en las que los residentes ocupen su tiempo.

Hace varios años ya que se decidió incluir, un día a la semana, sesiones de Reiki, dirigidas por la especialista en Reiki, Masajes y Coaching personal, Marta Loperena.

Loperena dirige en Ibiza un centro de terapias complementarias denominado Reiki Salud IBZ, donde además de ofrecer sesiones y cursos de Reiki también realiza Reflexología y Quiromasaje. En 2012 creó la Asociación de Reiki y Terapias Complementarias de Ibiza y Formentera para ofrecer y divulgar esta técnica a hospitales y residencias. Loperena se formó en la Fundación Sauce, y sus cursos están homologados por la Sociedad Española de Reiki.

Marta Loperena y varias voluntarias aplican este método de sanación consistente en canalizar la energía entre el paciente y el universo a través de la imposición de las manos sobre distintas zonas del cuerpo. En cada sesión de 45 minutos aproximadamente el maestro pone las manos en diferentes zonas del cuerpo del paciente, como la nuca, las rodillas o el pecho. No existe ninguna contraindicación que impida aplicarlo sobre cualquier persona, de cualquier edad, sana o enferma.

Es una técnica de origen japonés, que cada vez esta más presente en nuestra sociedad. Muchos centros sociosanitarios y hospitales lo incluyen como terapia complementaria que se ha demostrado que ayuda a reducir la ansiedad, el estrés e incluso el dolor.

Todos tenemos cualidades propias para sanarnos; disponemos de un sistema de auto-sanación que permite que nos recuperemos de desequilibrios físicos a los que llamamos enfermedad, de bloqueos emocionales a los que llamamos sentimientos reprimidos y de alteraciones psíquicas que denominamos enfermedades mentales.

El Reiki no es una religión, no requiere concentración. Todo el mundo lo puede aprender. Simplemente permite canalizar la energía universal conectando al paciente con el Universo. Da igual si es una enfermedad física o mental, o si es un estado de ánimo o sentimiento concreto, todas están presentes por algún motivo, con un mensaje para el paciente, que si escucha y actúa en consecuencia, se marchará.

El Reiki da las herramientas para entender mejor lo que nos pasa, y saber manejar las situaciones. Es una actitud ante la vida, una manera de enfocarla, un entender que formas parte del mundo y que todo es perfecto tal y como acontece.

A través de la fuerza vital universal podemos liberar y volver a disponer de las energías emocionales que se han convertido en bloqueos y/o tensión acumulada. Consigue equilibrar y armonizar nuestro cuerpo logrando la armonía integral de la persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Produce relajación y alegría interior. Da serenidad, amor y sentido a la vida. Elimina los sentimientos negativos, haciendo retornar a nuestro ser a un estado de bienestar.

La acogida en Sa Residencia es muy buena. Los residentes que lo han probado repiten cada jueves por la tarde su cita con Marta y las voluntarias de Reiki Salud IBZ.