Anna Budding, Raquel Espada, Laura Flynn, Silvia Gómez, Marga Jarrín y Esther Martínez, estudiantes del grado superior de Modelismo e Indumentaria de la Escola d´Art ya han cumplido uno de sus sueños: ver sus creaciones sobre una pasarela, lucidas por modelos profesionales y ante alrededor de un millar de personas. Las seis participaron en la 42 edición de la Pasarela Adlib, para la que confesaron haber trabajado intensamente durante muchas semanas. Con la ayuda de su profesora de taller, Maria Ferrer, que ha resuelto sus dudas y las ha guiado para que las creaciones que habían imaginado y plasmado en sus bocetos fueran una realidad.

El aula, los días previos a la pasarela, era un hervidero de nervios y trabajo. Además, las alumnas quisieron mantener en secreto hasta el momento del desfile los detalles de la colección que presentaron: seis creaciones unidas por un color, el rojo, que escogieron por consenso.

Porque les gusta. Y porque es un color que, aseguran, queda bien a cualquier tipo de piel.

El trabajo comenzó en febrero, imaginando los diseños y plasmándolos en los primeros bocetos. Después la elección de las telas. La confección. Ver crecer las prendas (vestidos, monos, tops...). Los últimos retoques. El tiempo que se consume. Cambios. Las pruebas el mismo día sobre el cuerpo de las modelos. Y, por fin, la pasarela.

Las estudiantes destacan el «compañerismo» que ha imperado durante todo el proceso. «Nos hemos ayudado mucho unas a otras. Si había que cortar, por ejemplo, todas a cortar. Hemos ido las seis a una», apunta Silvia. «Hemos tenido que hacer cambios durante la confección, algunos a mejor», apunta Marga, que destaca lo valiosos que le han resultado los consejos de la profesora, sobre todo a la hora de afrontar la costura, la parte que, confiesa, más le cuesta.

El resultado de ese trabajo y de ese compañerismo, los sueños de moda, se vieron el sábado pasado por la noche sobre la pasarela de Adlib 2014.