­José Vicente Marí Bosó, elegido ayer diputado del PP por Balears en la Cámara baja, tiene claro que los resultados electorales «reflejan el cambio que está experimentando la sociedad». Consciente de la profunda caída en votos de su formación, unos 7.000 menos en Ibiza que hace cuatro años al Congreso, el también presidente popular ibicenco advirtió de que tendrán que «reformular el proyecto y renovar el mensaje» para hacer frente al avance de otras formaciones como Ciudadanos.

El PP, indicó Bosó, debe buscar «la manera de dar respuesta al cambio» que reflejan los resultados electorales. Respecto a la disminución de los votos obtenidos por el PP en Ibiza al Congreso (del 47,8% de hace cuatro años al 29,5% de ayer), el diputado electo subrayó que «esto se veía venir», sobre todo tras las elecciones europeas, primero, y municipales y autonómicas, después, cuando recibieron alrededor del 34% de los escrutinios. «Se veía venir», dijo también poco antes Antoni Marí, Carraca, alcalde de Sant Joan, respecto al descenso del apoyo recibido en toda la isla y a los votantes que se les han fugado a Ciudadanos. En el seno de los populares «se esperaba» que la formación naranja les restaría muchos sufragios, que al final ha representado una auténtica sangría en cada municipio.

Bosó, ante un escaso público, quiso mostrar el vaso medio lleno al alegar en su favor que Ibiza seguía siendo el principal bastión (al menos porcentualmente) del PP en Balears, un punto o punto y medio porcentual más. Aun así, apuesta por «profundizar en lo que ocurre» y en «recuperar la confianza» de sus antiguos electores, para lo que considera que hay que dar la cara a «los cambios de realidad» por los que atraviesa la sociedad.

En clave nacional, Bosó considera que la mayoría obtenida por Mariano Rajoy le da «legitimidad» para «promover pactos» con otras fuerzas que le permitan gobernar. Calculadora en mano admitió que existe una gran «fragmentación» y que «será necesario pactar».

Además, José Vicente Marí aseguró que la debacle del PSOE en Ibiza es consecuencia de que los socialistas hayan dejado «huérfano el espacio de la socialdemocracia al pactar con Podemos». A su juicio, deberían analizar «cómo aun estando en la oposición disminuyen sus votantes».

Malabarismos

Muy prudente, Santiago Marí no quiso analizar los resultados al Senado hasta que se superó el 80% del escrutinio, y eso que entonces superaba en 2.700 votos a la segunda fuerza que optaba al Senado, Podemos. El nuevo senador, que abandonará su puesto de profesor de instituto pero que seguirá como edil, coincidió con Bosó en que se abre un «nuevo panorama» en el que habrá que hacer «equilibrios» y «malabarismos» para lograr «un gobierno estable». A su juicio, el PP «ha de meditar» qué ha ocurrido: «Hay que pensar en qué hemos fallado», comentó.

Marí obtuvo ayer cerca de 16.000 votos, unos 7.000 menos que los logrados hace cuatro años por el también popular José Sala y un millar menos que el PP al Congreso. Son el 30% del total, el porcentaje más bajo con el que se ha logrado un escaño en la democracia. «No son los mejores resultados posibles», reconoció. Para superarlos apuesta por «captar a la gente joven, que está siendo atraída por las formaciones emergentes» y que, admitió, son los más reticentes a votarles. Ayer, la sede electoral de Jesús parecía un centro de la tercera edad. La caída de votos ha sido, afirma, fruto del «desgaste de gobernar» y «de la corrupción». Y propuso «más transparencia y más democracia», incluso «listas abiertas» en el PP para remontar.

Santiago Marí pidió «mil disculpas» por haber pedido el voto durante la mañana de ayer: «Se me escapó involuntariamente», dijo, fruto «del cansancio» de esta larga campaña.