­La baronesa Thyssen, Tita Cervera, visitó ayer las instalaciones del Centro de protección animal Sa Coma, en Ibiza. Ésta es la cuarta vez que la aristócrata se desplaza al establecimiento para mostrar su apoyo y compromiso a todo el equipo de trabajadores.

La baronesa destacó durante el recorrido que con estas visitas (que repite anualmente siempre que puede, dijo), pretende «concienciar a la gente de que un cachorrito es para cuidarlo», y se mostró firme en su convicción de que una mascota es una responsabilidad y «no se puede abandonar». La aristócrata elogió también el trabajo de todos los operarios del centro, que dedican su tiempo a la seguridad y el cuidado de los animales.

Acompañaron a la baronesa en su visita por todo el conjunto de las instalaciones la presidenta de la Fundación Perros Abandonados, Alicia de Amador, y otros voluntarios del centro de Sa Coma, con quien la baronesa conversó a lo largo del recorrido, así como también el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y la concejala de Medio Ambiente, Montserrat García Cuenca.

La baronesa estuvo acompañada durante todo el recorrido de una perrita de dos meses, Mimosa, que se acurrucó en sus brazos. La baronesa declaró que «le habría encantado llevársela» pero que ya tenía veinte perros en su casa, todos adoptados.

El recorrido abarcó gran parte de las instalaciones del Centro de protección animal de Sa Coma, pasando por delante de las celdas desde las que los perros ladraban, saludando, al paso de los visitantes. Alicia de Amador explicaba a la aristócrata y al alcalde las historias de todos los canes, y presentó incluso los cachorros hermanos de la pequeña a la que hace pocas semanas lanzaron de una patada por una ventana.

El centro de Sa Coma tiene registrados en estos momentos 76 perros, 12 de ellos en casas de adopción, y 48 gatos, 10 de los cuales también adoptados.