Ingrid Limeres está pasando unos días en con sus amigas Sant Antoni. Cada día visitan una playa diferente, ayer estaban en ses Figueretes.

Esta joven turista no para. Por las mañanas disfruta del mar y por las noches acude a las discotecas de moda.

—¿Por qué ha elegido Ibiza?

—Teníamos muchas ganas de venir a Ibiza porque todo el mundo habla de sus playas, de sus fiestas...

—¿La isla era su primera opción?

—Dudamos. También barajamos la idea de ir a Mallorca.

—¿Día o noche?

—Las dos, 50 por ciento.

—¿Qué es lo más bestia que le habían dicho de la isla?

— Bueno, ahora no paran de salir en la televisión turistas haciendo balconing.

—¿Cómo les diría a sus amigos que es Ibiza?

— Bonita y muy animada, pero demasiado llena en el mes de agosto.

—¿Ha hecho algo que le daría vergüenza confesar?

—No, eso nunca.

—Lo peor que le ha pasado.

—Las colas esperando al autobús en medio de la calle.

—¿Qué le ha dejado con la boca abierta?

—Sa Caleta y Cala Bassa son las playas más bonitas que he visto.

—¿Qué ha comprado para regalar a sus familiares?

—Todavía nada.

—La visita más cultural.

—Niguna. Pero lo tenemos pensado para mañana. Iremos al casco viejo de Ibiza y también a la zona del puerto.

—¿Ha probado platos típicos?

— No. No conocemos ningún plato típico de la isla.

—¿A qué playas ha ido?

—Platges de Comte, Cala Bassa, sa Caleta, Cala Gració y ses Figueretes.

—Lo más feo de Ibiza es...

—Hombre... Sant Antoni no es muy bonito que digamos. Pero hay zonas menos turísticas que se pueden salvar.

—Los precios son...

— Elevados. Sobre todo en las discotecas. La entrada, la copa, el taxi, todo es carísimo.

—¿Cómo ha influido la crisis en sus vacaciones?

— Somos jóvenes y la situación está muy mal. Por eso no podemos gastar mucho dinero.

—Y el servicio...

—Bueno. El trato del servicio siempre cambia mucho de un local a otro. Pero en general, en Ibiza es bueno.

—¿Hay demasiados turistas?

—Sí. La isla está demasiado llena. En todas las playas hay mucha gente y los autobuses siempre van llenos.

—¿Volverá?

—Seguro que sí.