El ´Lobo de Wall Street´ anda suelto por Ibiza en compañía de un grupo de amigos y de su novia, la modelo alemana Toni Garrn, con la que navegó ayer por aguas pitiusas. Leonardo DiCaprio es un fan de la isla y repite vacaciones estivales por tercer año consecutivo. Esta vez ha llegado procedente de la Costa Azul, donde también se le ha visto con su prometida.

El candidato al Oscar y el Premio Bafta al mejor actor en la última edición de estos galardones cinematográficos por su rutilante papel de broker estrafalario en la película ´El lobo de Wall Street´, se muestra reservado en sus apariciones en público. DiCaprio (39 años) ha engordado más de 20 kilos, luce una poblada barba y larga melena que se cubre con una gorra. Esa imagen irreconocible pudieron ver los comensales que cenaron la noche del sábado en el Cavalli Ibiza Restaurant & Lounge donde acudió el actor con un grupo de doce amigos para cenar y donde coincidió con el diseñador Roberto Cavalli. Al día siguiente, con aspecto más deportivo, desenfadado y con la misma gorra, el actor embarcó en una potente lancha neumática en Marina Ibiza acompañado de su novia, Toni Garrn, con la que navegó por aguas pitiusas. Todo hace indicar que este aspecto del galán tiene que ver con el guion de su nueva película.

Garrn, (22 años. Hamburgo) es una reconocida top-model que comenzó trabajando a los quince años para Calvin Klein hasta convertirse en imagen exclusiva de la marca. Tiene un brillante currículum como modelo de Dior, Luis Vuitton, Dolce & Gabanna, Chanel y Michael Kors, entre otros, y ha sido portada de las mejores revistas de moda.