El hijo mayor de Carolina de Mónaco, Andrea Casiraghi, ha vuelto a la isla de sus sueños y vacaciones un año más, esta vez casado y en compañía de su mujer Tatiana Santo Domingo y su hijo Sasha. Andrea no ha cambiado su primer destino vacacional europeo de verano y mantiene su fidelidad a Ibiza desde hace más de un lustro. En años anteriores se ha zambullido en las playas y la vida nocturna de la isla con amigos y en otras ocasiones ha venido con su eterna novia, Tatiana, la que conoció en su época de estudiante en la Universidad Americana de París.

Las tornas han cambiado y ahora Andrea veranea en la costa norte y las inmediaciones de la playa de Portinatx a bordo del yate de su madre, ´Pacha III´, que llegó el pasado jueves procedente de Mónaco y ha fondeado en aguas pitiusas a la espera del matrimonio y sus invitados, Alex Dellal, hijo del fallecido magnate del arte Guy Dellal, y su mujer la modelo italo-egipcia Elisa Sednaoui, con la que tiene también un hijo llamado Jack, de casi la misma edad de Sasha.

Parece que la relación de amistad de Alex se ha mantenido con la familia Casiraghi pese a haber roto su relación de cuatro años de noviazgo con su hermana Carlota, novia ahora de Gad Elmaled, con el que también tiene un hijo, Raphaël.

A las dos parejas les acompaña también Margherita Missoni, la joven diseñadora heredera de la famosa firma italiana de moda Missoni, íntima amiga de Tatiana.

A bordo del ´Pacha III´, Andrea y Tatiana han protagonizado escenas típicas de una pareja de padres primerizos con su hijo Sasha, que han compartido con Alex y Elisa y su pequeño Jack. Andrea, de 30 años, y Alex, de 31, son amigos desde hace tiempo y comparten aficiones juntos. Durante la navegación por la costa ibicenca se dieron un chapuzón y bucearon en una de las cuevas, charlaron animadamente y disfrutaron de las tranquilas aguas.