La pintura corporal fue una de las primeras expresiones artísticas del ser humano. Impresionar al enemigo, camuflarse o definir un estado social fueron algunos de los usos que le dieron los hombres más antiguos... Hoy en día, rebautizada como body painting (el término inglés también se utiliza en España), es un componente más del ocio nocturno „y diurno„, especialmente en las calles de Sant Antoni.

Esta temporada, aunque ya venía apuntando maneras desde hace varios veranos, el body painting se ha convertido en una moda ineludible en diferentes fiestas ibicencas. Especialmente los británicos se suman a esta nueva estética, que se consigue con pinturas especiales que se aplican con pincel o spray. Algunos de los dibujos se crean a mano alzada, mientras otros se consiguen con plantillas que aportan diferentes efectos. Sorprender es la meta.

Los motivos animales, especialmente los felinos (en este caso el leopardo destrona al león como rey), pueden observarse sobre la piel de quienes vienen a sumergirse en la fiesta ibicenca (más turistas extranjeros que nacionales, todo hay que decirlo). Es cierto que anima a caracterizarse la fiesta que The Zoo Project organiza durante el verano, en la que la temática está totalmente focalizada a los animales y la naturaleza en general. Lagartos, híbridos de mandril y papión (como Rafiki, el ´mono´ del Rey León), peces y mucha otra fauna se da cita para bailar bajo el atardecer y las estrellas al ritmo de diferentes dj con artistas invitados y performance.

Aplicarse diferentes colores y tipos de pinturas en una parte de la cara, cubriendo todo un brazo o parte de la pierna es lo más habitual. Los más osados se atreven a pintarse todo el cuerpo, sin abandonar el temor de cuánto costará eliminar el color una vez termine la fiesta, y permitiéndose mostrarlo en todo su esplendor sin el pudor que despierta la piel al descubierto.

Es esencial utilizar pinturas especiales que no dañen la piel para realizar body painting. De hecho, la mayor parte de los que se animan a aplicar esta técnica acude a profesionales que garantizan buenos resultados (hay pinturas corporales que son auténticas obras de arte) al tiempo que protegen la piel.

En Sant Antoni han proliferado los establecimientos dedicados a imprimir el arte en el cuerpo, dada la gran demanda que está habiendo en los últimos años. El body painting requiere de tiempo y esfuerzo, y no se trata de un capricho precisamente barato. Los precios de estas efímeras obras artísticas suelen oscilar entre los 20 euros de aplicar pintura en forma de un pequeño detalle pasando por los 34 euros de medio cuello y un brazo hasta los 100 euros (o más) de maquillar todo el cuerpo. Para muchos, ser el rey en una buena fiesta ibicenca lo merece.