Un vídeo de fotos. Imágenes de los últimos 23 años. De las diferentes formaciones. Desde que David Serra y Omar Gisbert formaron Statuas d Sal, hace 23 años, hasta hace apenas unas semanas, cuando ya habían anunciado su separación. Así comenzó ayer por la noche el concierto con el que la banda ibicenca se despidió de sus seguidores, que respondieron en masa. A las diez de la noche, apenas se podía llegar al recinto ferial, en cuya explanada (con capacidad para 5.500 personas, según el Consell de Eivissa) se agolpaban miles de asistentes. Empezado el vídeo inicial, apenas cabía nadie más. Media hora después, eran los propios Statuas quienes pedían disculpas porque por cuestiones de seguridad no podía entrar nadie más al recinto.

El primer tema que pusieron sobre el escenario del recinto ferial fue el que lleva el nombre del grupo. A partir de ahí, cerca de una treintena de canciones de todos estos años, de sus cinco discos de estudio. Un repertorio con el que los cinco músicos tenían previsto llenar cerca de tres horas y que incluía algunos de los temas más importantes, dejando para el final los más conocidos: ´Imbécil´, ´La cura´, ´Merengue´, ´Frágil´... Tres horas para las que contaron con casi todos los músicos que en algún momento de estos 23 años han sido parte de Statuas.

Un equipo de sonido como pocas veces han tenido y que ya a primera hora de la tarde, durante el montaje, retronaba en el recinto, en el que los cinco componentes del grupo preparaban su última noche juntos. Calmados, aseguraban. Asumido ya el final, explicaban mientras más de 20 personas se afanaban para que a las diez de la noche todo estuviera listo para un concierto que contó con sorpresa. En mitad de la explanada, un pequeño escenario en el que Statuas d Sal tenía previsto interpretar en acústico parte de su repertorio.

A esas horas, el único deseo de los cinco componentes de la banda (David Serra, voz y bajo; Joan Barbé, guitarra y bajo; Omar Gisbert, guitarra; Juanma Redondo, piano y teclados, y Fernando Hormigo, batería) era contar con el máximo número posible de seguidores en una actuación con la que esperaban «cerrar el círculo», explicaba Joan Barbé. De hecho, la casualidad ha querido que los últimos ensayos los hayan hecho en el mismo local en el que comenzaron, en casa del fallecido Toniet Barbé.

La de ayer por la noche fue la última actuación de Statuas d Sal, pero aún quedan algunos proyectos en el tintero: un DVD del concierto y un disco en directo, algo que tienen «pendiente» después de tantos años. «Por si acaso, grabaremos el audio de cada tema por separado», señalaba, cigarro en mano y mirando al escenario, Barbé, que confesaba que ya tenía preparada una botella de hierbas.