Cuatro años lleva Roger Martín viniendo a Ibiza. Finales de junio es su época favorita, porque la ausencia de turistas hace que pueda disfrutar de las fantásticas playas que tiene la isla. Alojado en casa de su cuñada, este catalán de origen que reside en Zaragoza, no tiene ninguna duda: esta no será la última vez que pise el aeropuerto ibicenco. De forma amistosa y resuelta responde pausado a las preguntas mientras su mujer juega dos sillas más a la derecha con el pequeño de la familia.
—¿Por qué ha elegido Ibiza para las vacaciones?
—Porque conozco la isla desde hace tiempo, es la cuarta vez que vengo y me gusta mucho. Además, hemos aprovechado que mi cuñada vive aquí desde hace seis años para alojarnos en su casa.
—¿La isla era su primera opción?
—Sí. Para este año, sí.
—¿Ha vivido más el día o la noche?
—El día porque voy con mi mujer y un niño de dos años y medio. Nos hemos ido a dormir, como muy tarde, a las doce de la noche.
—¿Qué es lo más bestia que ha visto o ha hecho?
—He ido sobre todo a la playas, es decir, que no he visto muchas cosas bestias. Lo mismo de siempre, quizás, si debo decir algo, guiris borrachos.
—¿Cómo les diría a sus amigos que es Ibiza?
—Si quieres salir de fiesta es ideal y si quieres buscar sitios con tranquilidad, junio es un buen mes, julio, ya no tanto.
—¿Ha hecho algo que le daría vergüenza que vieran sus jefes?
—No.
—Lo peor que le ha pasado.
—Pues destacaría la compañía con la que he volado, Ryanair. Volar con esta aerolínea es lo peor que te puede pasar, pero en la isla todo bien.
—¿Qué le ha dejado con la boca abierta?
—Las playas de Ibiza, sobre todo en junio que hay menos gente. Hay calas muy bonitas, y que se pueden disfrutar.
—¿Qué ha comprado para regalar a sus amigos y familiares?
—Compraré ensaimadas.
—La visita más cultural.
—Han sido pocas. Fuimos al acuario de es Cap Blanc con el niño y poco más.
—¿Ha probado platos típicos?
—Yo pocos. Mi mujer sí que ha probado más, algo de pescado. Comimos una sardinada que estaba muy buena.
—¿A qué playas ha ido?
—He ido a Platges de Comte, a cala Gració, y también la zona de Portinatx. Menos a las playas de Ibiza, que siempre están más concurridas, las demás sí que las hemos visto casi todas.
—Lo más feo de Ibiza es€
—Yo creo que la zona de fiesta de Portinatx es demasiado guiri. Me recuerda mucho a Lloret de Mar, en Barcelona: demasiado extranjero borracho .
—Los precios son€
—Normales tirando a bajos. Eso me ha sorprendido porque llevo viniendo desde hace tiempo y creo que la crisis ha influido. En los últimos cinco o seis años los precios se han contenido.
—¿Cómo ha influido la crisis en sus vacaciones?
—En nada. Tenía previsto venir a Ibiza con el niño porque la playa le gusta mucho y, por suerte, no ha influido.
—¿Y el servicio en los establecimientos?
—Bien.
—¿Hay demasiados turistas?
—En esta época, que es cuando siempre venimos, no hay demasiados. En agosto ya es otra cosa.
—¿Volverá?
—Seguro que sí. Probablemente el año que viene volveremos a escaparnos a las playas ibicencas con el pequeño.
La ficha
Nombre: Roger Martín.
Edad: 37 años.
Procedencia: Barcelona.
Profesión: Comercial.
Días en Ibiza: 14 días.
Alojamiento: En casa de su cuñada.
Coste de las vacaciones: Más de 800 euros.
¿Ha comprado algo?: No.
¿Ha alquilado vehículo?: Sí.
¿Es su primera vez aquí?: No.
¿Buscó sus vacaciones a través de una agencia o por Internet?: El vuelo a través de Internet.
