A las nueve de la noche, los asistentes del primer concierto en Ibiza del grupo inglés Jamiroquai ya hacen cola en las puertas de la discoteca Privilege, en Sant Rafel, a pesar de que la actuación empieza horas más tarde. Miles de fans soportan el sofocante calor para situarse en primera fila y así ver más de cerca a su ídolo, Jason ´Jay´ Kay, y a los demás integrantes de la banda, que presentan varios temas de su álbum más reciente, ´Rock Dust Light Star´, publicado en 2010.

Ya de madrugada los dj Robbie Benson y Kevin Kost calientan el ambiente y motivan al público con una potente sesión de música electrónica con sonidos de timbales. Muchos asistentes bailotean y contemplan los bailes de las gogós, que visten un provocativo biquini brillante de color plateado.

El público aplaude a los dos pinchadiscos que se despiden con un subidón en la música techno y gritan con gran emoción. La gente presiente que el concierto está a punto de empezar.

Un mapache en el escenario

Instantes después, al fondo de la sala principal de la discoteca, se baja el telón y se encienden los focos, que ciegan al ansioso público durante unos segundos. Los gritos y los silbidos inundan la discoteca al escuchar las primeras notas del tema ´Rock Dust Light Star´ y al ver en el escenario a Jason Kay, a Derrick McKenzie en la batería, a Sola Akingbola en la percusión, a Rob Harris con la guitarra, a Matt Johnson en el piano y Paul Turner con el bajo. Al grupo lo acompañan tres instrumentes de viento y un coro de tres mujeres.

A pesar del intenso calor que hace en la sala, ´Jay´ se atreve a vestir unos vaqueros y una chaqueta deportiva que se quita tras varias canciones. El showman lleva en la cabeza un penacho indio que hace reir a varios de los asistentes: «¡Es total! ¡Único!», chillan. En el palco, muy próximo al escenario, muchos móviles inmortalizan al cantante. Los más despistados y los que consumen en las barras corren entre el público para acercarse al escenario, pero es misión imposible. La sala está colapsada por las 7.000 personas, según fuentes del local, que disfrutan de la actuación bailando y coreando el estribillo de la canción inaugural del primer concierto de Jamiroquai, que fusiona funk, acid jazz, disco, rock y bossa nova, en Ibiza. En una pantalla sobre el escenario se proyectan imágenes psicodélicas que ocasionan el frenesí de los asistentes. Después de la primera canción, el cantante aprovecha para refrescarse con agua y se dirige al público, que aplaude sin parar: «¡Gracias a todos!». Segundos después, continúa.

El público, otro protagonista

Los asistentes del palco, de edades diferentes, levantan las manos y gritan cuando el cantante se les aproxima. Algunos intentan tocarlo, pero no lo consiguen.

El público revienta en gritos y aplausos cuando suenan grandes temas de los ocho álbumes de Jamiroquai como ´Little L´, ´Canned Heat´, ´Cosmic Girl´ y una versión extendida de ´Love Foolosophy´, que empieza con un sonido acústico. Rob Harris y Paul Turner se lucen con sendos solos.

Durante el concierto, Jason Kay se mueve por toda la plataforma, gira sobre sí mismo, y baila sin parar junto a sus compañeros, mientras canta sus marchosas canciones. «Este tío es alucinante… ¡Se come el escenario! ¡No para quieto ni un momento!», exclaman Javier y Lucía, que han acudido a Privilege solo para asistir al concierto de Jamiroquai. A pesar de que ´Jay´ padeció hace unas semanas una hernia inguinal que le hizo cancelar algunos conciertos de su gira europea, lo da todo en la actuación, que se prolonga más de dos horas.

«¡Gracias! ¡Sois geniales!», exclama el cantante entre gritos y aplausos de su entregado público. A las cinco de la mañana el grupo se despide y se marcha del escenario, pero los asistentes todavía quieren más. Jamiroquai reaparece y el público enloquece para escuchar los dos últimos temas de su gran concierto: ´Deeper Underground´ y ´White Knuckle Ride'.

La cifra7.000 personas. La sala, colapsada de gente

Unas 7.000 personas, según fuentes de la organización, llenan la sala principal de la discoteca Privilege, en Sant Rafel, para cantar y bailar los temas del último disco ´Rock Dust Light Star´ y de los siete anteriores del grupo inglés Jamiroquai. La banda, que fusiona varios estilos de música, toca por primera vez en Ibiza.