El matrimonio compuesto por Fernando Cortés y Teresa Herrera miran la pantalla de salidas del aeropuerto. Miran a ver cuándo sale el vuelo que los llevará de vuelta a casa. Atrás queda una semana de ensueño en un hotel de es Canar donde han pasado unas excelentes vacaciones. Aunque comentan que Ibiza «es como Sodoma y Gomorra», para ellos no tiene un sentido peyorativo: para ellos es sinónimo de libertad.

-¿Por qué eligió Ibiza para venir de vacaciones?

-Para ver la isla. Teníamos ganas de verla. Hemos visto reportajes en la televisión, pero estos no han influido. Hemos visitado Mallorca, Menorca y Formentera… Solo nos quedaba Ibiza por conocer.

-¿Qué es lo más bestia que ha visto o que ha hecho?

-Lo único es que hemos practicado nudismo [ríen], pero eso no es muy bestia, que digamos. Nunca lo habíamos probado. ¡No hemos hecho nada malo![ríen].

-¿Cómo les dirá a sus amigos que es Ibiza después de esta visita?

- Utilizando un término religioso, Ibiza es Sodoma y Gomorra, pero no en un sentido negativo. Es una isla en la que todo está permitido. Pero bueno, depende de la zona a la que vayas.

-¿Qué es lo peor que le ha pasado en la isla?

-Tal vez lo del mando de la televisión. ¡Tuvimos que cambiar cuatro veces de pilas! No hemos pasado nada malo, la verdad.

-¿Qué le ha dejado con la boca abierta?

-Las calas, que son preciosas, y las cuevas que hay en Sant Miquel.

-¿Qué ha comprado para regalar a sus amigos y familiares?

-Camisetas típicas de la isla. Conchas y cosas de esas.

-La visita más cultural...

-El Castillo y, en Santa Eulària, hemos visitado la iglesia. De momento no sabemos el alcance de lo que hemos visitado, pero nos llevamos unos catálogos y le echaremos un ojo ahora, cuando lleguemos a casa.

-¿A qué playas ha ido?

-Ses Salines, Platja d´en Bossa, Figueretes, Cala Bassa, Cala Vedella, Cala Nova…

-¿Qué platos típicos ha probado?

-La verdad es que ninguno. Somos un poco especiales para la comida y no hemos tenido oportunidad de probar nada.

-Lo más feo de Ibiza...

-No hemos visto nada que nos haya desagradado. Antes hemos dicho que Ibiza es como Sodoma y Gomorra, pero es porque todo está permitido. Ves hombres con hombres, mujeres con mujeres…

-Los precios son…

-Altos, caros, elevados. Por ejemplo, la puesta del sol no la pone un bar determinado, la puesta de sol es algo natural. Siete euros por dos cervezas en ese bar nos parece excesivamente caro.

-¿Qué le ha parecido el servicio en los establecimientos?

-Muy bien, la gente se porta muy bien. Son amables, son serviciales…

-¿Ha tenido que hacer cambios en sus vacaciones por la crisis?

-Hasta ahora no. En este sentido tenemos mucha suerte.

-¿Cree que hay demasiados turistas?

-Quizás sí. Nos hemos sentido extranjeros en el hotel en el que estábamos. Todo eran ingleses, alemanes… Algún que otro italiano, pero pocos. Está todo enfocado a los extranjeros. Las actividades del hotel, por ejemplo, se hacían todas en inglés. No nos esperábamos que las cosas fueran así.

-¿Volverá?

-Volveremos con nuestras hijas y sus respectivas parejas pero no será el año que viene porque cambiaremos de destino.