Fernando Porcar y Tomi Motas celebran un cumpleaños a dúo que reúne a los personajes más destacados de la vida social madrileña. Entre ellos Alfonso Cortina y Mirian Lapique, Eugenia Martínez de Irujo, Nacho Cano, Cayetana Guillén, Nieves Álvarez y Lidia Lozano

Eivissa | Juan Suárez

Los empresarios Fernando Porcar y Tomi Motas, conocidos productores y relaciones públicas madrileños dieron una impresionante fiesta en la mansión que posee Fernando en la urbanización Isla Blanca de Sant Miquel. El aniversario de ambos reunió a más de un centenar de amigos, invitados y residentes de lujo del verano ibicenco, la mayor parte de ellos procedentes de Madrid, Marbella, Italia y París.

En la inmensa terraza de la casa con vistas a la piscina y un frondoso bosque de pinos, los anfitriones distribuyeron varias barras y un servicio de catering que atendió a los asistentes de la rigurosa lista de invitados. El salón principal de la casa, abierto de par en par a la terraza mostraba importantes obras de arte que sedujeron la mirada de los invitados. Una casa con arte que invitó a los asistentes a una visita guiada para admirar algunos lienzos de destacados artistas actuales.

La noche era preciosa y la temperatura, ideal para disfrutar de una fiesta de amigos con las caras conocidas del verano, entre ellos Alfonso Cortina y Miriam y Cari Lapique y Carlos Goyanes; Eugenia Martínez de Irujo, Nacho Cano, Cayetana Guillén Cuervo y Omar Ayyashi; Nieves Álvarez y Marco Severini; Carles Sans y María Antonia; Ángel Nieto y Belinda; José Manuel Lorenzo y Olga Andrino; Pino y Lorena Sagliocco; Carlos Serantes y Esmeralda Martín; Ricardo Urgell y María Chaver; Almudena Roca, directora de comunicación de Yves Sant Laurent en París, Manuel Pascual y Deborah Postigo, una de las socias de la marca David Delfín; el inefable Pocholo, la periodista Lidia Lozano, Carla Goyanes con un grupo de amigas; Eva Zaldívar, Luis Ruiz del Portal, el pintor Antonio Villanueva, Pablo Martínez y Pili Bay y una interminable lista de productores de televisión, empresarios de moda y relaciones públicas.

La fiesta alcanzó su punto álgido bien entrada la madrugada con proyecciones sobre una enorme pantalla y una exhibición de acrobacia y juegos malabares a cargo de artistas circenses en la terraza inferior que emulaba un `circo ambulante´, montado para el evento. La música corrió a cargo del dj Angel Cielo que acabada de editar su nuevo cd para el restaurante El Ayoun quien mantuvo la noche en vivo con una mezcla de techno y house.