Confirmado. El primer equipo del Puchi no militará la próxima campaña en la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría del balonmano nacional. Una dolorosa decisión que ayer tarde anunció oficialmente José Antonio Ferrer, presidente de la entidad, en una emotiva rueda de prensa en la sede del club en Puig d'en Valls, en la que estuvo acompañado por Ana Boned, capitana del equipo, quien, a partir de ahora, también ejercerá funciones en la directiva como nueva vicepresidenta junto a Vicent 'Tito' Escandell.

La renuncia a continuar militando en la Liga Guerreras Iberdrola era una posibilidad que ya se venía rumoreando desde hace unas semanas, aunque esa opción siempre se había considerado dentro del ámbito de las simples especulaciones. No obstante, José Antonio Ferrer aseguró ayer ante los medios que la nueva junta directiva se reunió la pasada semana y «se tomó la decisión de que el primer equipo no salga la próxima temporada en la División de Honor». «Nuestra intención es intercambiar los derechos deportivos con algún club de la División de Plata y competir en esa categoría la próxima campaña con nuestro primer equipo», detalló el máximo dirigente del club santaeulaliense.

En este sentido, Ferrer avanzó: «Tenemos de plazo hasta el 30 de junio para presentar toda la documentación en la Federación Española (RFEBM). Todavía no hemos cerrado nada definitivo con ningún club, aunque ya hay varios que están interesados, pero estamos valorando todo tipo de posibilidades».

Sobre la despedida del Puchi de la máxima categoría, a pesar del esfuerzo y del trabajo que costó llegar hasta ella, el presidente del club vallenc destacó: «Ha sido un año muy bonito. Lo hemos pasado muy bien y ha sido un sueño para todos nosotros. Hemos sido el primer equipo en la historia de Balears que llega a la máxima categoría nacional y hay muy pocos clubes que puedan decir que han competido al máximo nivel con prácticamente más de la mitad de las jugadoras formadas en su cantera».

Así las cosas, Ferrer, pese al mal trago que supone despedirse de la Liga Guerreras Ibredrola, quiso mostrarse optimista de cara a un futuro inmediato y mantener de paso viva la esperanza de un pronto regreso del Puchi a la élite del balonmano nacional femenino: «Esto no es un adiós, sino más bien un hasta pronto. Damos un pasito atrás, pero volveremos. No pensamos ahora en ascender otra vez, sino que vamos a seguir trabajando para fomentar la labor que se hace con la base y continuar sacando niños y niñas de nuestra cantera porque no podemos perder nuestros valores ni olvidarnos de dónde venimos».

En cuanto al nombre del entrenador que se vaya a hacer cargo del nuevo proyecto del club, el máximo dirigente del Puchi señaló que aún no tienen «nada» decidido, ya que lo más importante ahora mismo era «si salían o no en la máxima categoría», aunque, no obstante, deslizó la posibilidad de estar buscando «más de un entrenador», con idea de «destinar todos los recursos obtenidos esta temporada para potenciar y profesionalizar la cantera».

Fieles a los valores del Puchi

Aclarado ese punto, a la hora de explicar los motivos de la renuncia a la División de Honor, Ferrer puntualizó: «Continuar en la máxima categoría o estar en División de Plata no supondría una gran variación en el presupuesto, igual un 30 o un 40% menos, pero las cosas son como son. No vemos viable por nuestros valores de club jugar en la máxima categoría con un equipo con catorce o quince jugadoras de fuera de la isla, la verdad».

A este respecto, el responsable del club sentenció: «No nos apetece todo el sacrificio de tiempo y de trabajo que esto lleva para hacer un equipo con gente de fuera, que viene aquí por dinero, y que hoy están y mañana ya no están. Si no es por gente de la casa ese esfuerzo, que es muy grande, nosotros creemos que no vale la pena».

Complicado relevo generacional

La regeneración de la plantilla para continuar en la élite parece actualmente bstante azarosa, ya que las jugadoras de la cantera del club que podrían hacer el relevo generacional, según manifestó Ferrer, «se van a marchar la mayoría fuera de Eivissa por razones de estudios».

Cuestionado por la posibilidad de rehacer el equipo nutriéndose con jugadoras de otros clubes de la isla, José Antonio Ferrer se mostró tajante ante esa opción: «Con todos mis respetos hacia los demás clubes, estamos hablando de jugar en la máxima categoría nacional y la diferencia de nivel es un mundo aparte. Es como hablar de una Primera División y de una Tercera en fútbol, es algo imcomparable. Ojalá, ojalá tuviéramos el nivel necesario aquí, pero, a día de hoy, por desgracia, creo que será muy difícil que otros clubes lo alcancen algún día porque hay que trabajar mucho».