Rufete se ha estrenado al frente de la UD Ibiza con un insuficiente empate ante el Mallorca B que sepulta las opciones del equipo ibicenco de conquistar el título de Liga. Un desafortunado gol del líder en las postrimerías del partido, aun con un futbolista menos, aparta a los celestes de la carrera por una primera plaza muy codiciada, pues permitiría ascender a Segunda B superando una sola eliminatoria. Amadeo Salvo ha observado desde el palco el amargo colofón a una temporada regular que dará paso a un largo y complejo ´play-off´, en el que la plantilla pondrá a prueba su talento y, sobre todo, su estado físico.

La final para los celestes ha comenzado de manera inmejorable, después de que a los 5 minutos Cristian Terán haya puesto el broche a una excelente jugada combinativa con un disparo cruzado que ha cogido a contrapié al guardameta Ferri. El gol ha desatado el júbilo en una afición que ha respondido a la llamada de Rufete poblando como nunca esta campaña las gradas de Can Misses.

El líder ha pasado a dominar el balón pero no ha gozado de ocasiones demasiado claras para empatar, al menos en la primera parte. A los 62 minutos el Mallorca B se ha quedado con un jugador menos por la expulsión de Antonio. Pepe Gálvez ha movido ficha efectuando un doble cambio y en un balón a la olla ha llegado el tanto del líder. Ni el portero ni los defensas han acertado a despejar el peligro y Gerardo, entre un nudo de piernas, ha empujado el cuero a la red para establecer el 1-1 (min. 83).