La lucha por la permanencia en Segunda B llega a su momento cumbre este domingo con dos batallas directas a vida o muerte para los representantes pitiusos en la categoría de bronce del fútbol español. Después de toda una campaña remando para alcanzar el objetivo de la permanencia, Formentera y Peña Deportiva afrontan su particular Día D a cinco fechas para la conclusión del campeonato.

Los caprichos del calendario han querido que este fin de semana se enfrenten cuatro equipos inmersos en la pelea por la salvación. Dos combates que marcarán el sino de los conjuntos isleños, pues los derrotados tendrán pie y medio en Tercera División.

El Formentera, que ha caído a puestos de descenso tras su derrota frente al Elche (0-1), encara el desplazamiento más importante de la campaña para medirse al Olot, que aventaja en dos puntos a los rojillos. El conjunto que entrena el exjugador de la SE Ibiza Raúl Garrido es uno de los mejores de la segunda vuelta y no pierde en casa desde el 1 de noviembre, hace ya más de cinco meses (1-3 con el Cornellà). Una de las principales amenazas para los pitiusos será un viejo conocido de la afición ibicenca, el exjugador del Sant Rafel Iván Guzmán.

Los de Juan Arsenal, por su parte, están mostrando un mejor rendimiento lejos de Sant Francesc, donde han ganado dos de sus cuatro últimos enfrentamientos ligueros (Ebro y Lleida, ambos por la mínima).

El técnico manchego ha tratado de evadir a sus futbolistas ante la responsabilidad que recae esta semana sobre sus hombros. La plantilla disfrutó ayer de una jornada de descanso y reflexión, y anteayer llevó a cabo una sesión diferente, con actividades ajenas al deporte rey. Así, el propio Arsenal dirigió una clase de spinning (bicicleta estática) y, a continuación, los futbolistas disputaron sendos partidillos de fútbol sala y baloncesto, entre otras actividades.

Una final en Santa Eulària

La Peña Deportiva, con dos puntos menos que sus vecinos, recibe el domingo a mediodía al Llagostera en una cita vital para sus aspiraciones. A pesar de haber hincado la rodilla en la última jornada frente al Ontinyent, los de Dani Mori se mantienen a dos dígitos de su próximo adversario, que ocupa el puesto de promoción o 'play out'. Más lejos, a cuatro puntos, está la permanencia directa. Se trata, por tanto, de un partido con tintes dramáticos para el perdedor.

El defensa Pau Cendrós destacó ayer la trascendencia de la cita y animó a la afición peñista a hacer del campo municipal de Santa Eulària un auténtico fortín: «Toca que la afición venga a animarnos. Cuando viene gente se nota, como pasó con el Atlético Saguntino, que pudimos remontar gracias a su apoyo».

El experimentado zaguero mallorquín es consciente de que la próxima jornada puede resultar determinante. «Son partidos muy importantes, la verdad. Llevamos muchas semanas afrontando 'finales', pero está claro que cuanto más se acerca el final es más decisivo», señaló Cendrós, que a pesar del varapalo recibido en Ontinyent, sostiene que el equipo «lleva una dinámica ascendente». «En casa lo estamos demostrando y tenemos que intentar ganar y luego rascar fuera lo que podamos».

Cendrós es, junto a Imanol, Chechu y Salinas, uno de los artífices del crecimiento del equipo tras el periodo navideño. «Se necesitaba ese plus de ser competitivos y lo hemos conseguido. Veníamos de una dinámica mala en la primera vuelta, hemos revertido esta situación y hemos conseguido lo que queríamos, que era llegar al final con opciones. Queremos que siga la confianza y a ver si podemos pegar el último arreón y salir de esa situación», subrayó.