El Ushuaïa Ibiza Vóley dijo ayer adiós matemáticamente a todas sus opciones de meterse en el play-off por el título. Los de Marcelo De Stefano fueron superados contra todo pronóstico en la cancha de es Viver por un L'Illa Grau que acabó finalmente dándole la vuelta a un encuentro que parecía tener perdido con un 2-0 en contra y que terminó llevándose a su favor por un tanteo final de 2-3, tras unos parciales de 25-19, 25-15, 23-25, 22-25 y 14-16.

Con ese inesperado resultado, el equipo ibicenco, que no dependía de sí mismo para hacerse con la cuarta plaza de la clasificación, sufre un duro varapalo en lo deportivo y se queda sin alcanzar su máximo objetivo, ya que según confirmó la propia Federación Española de Voleibol a Diario de Ibiza, el Ushuaïa nada puede hacer ya para aspirar a meterse en la pelea por el título entre los mejores equipos de la Superliga Masculina.

El conjunto de Marcelo De Stefano, que comenzó el choque ante su público muy enchufado y con una gran motivación, se impuso con claridad y con holgura en los dos primeros sets, sin conceder apenas opciones a un L'Illa Grau que se vio sobrepasado en todo momento por el solvente juego de los locales (25-19 y 25-15).

Así las cosas, con un 2-0 en el marcador y cuando parecía que contaba con todo a su favor para resolver el partido por la vía rápida, el equipo ibicenco empezó a dar muestras de una preocupante desconcentración en los momentos claves del encuentro. Esas dudas y la pérdida de la agresividad que habían mostrado los locales en los primeros dos asaltos fueron aprovechadas a la perfección por los visitantes para darle la vuelta a la situación y apuntarse de forma consecutiva los dos siguientes sets y el posterior juego de desempate por un tanteo de 23-25, 22-25 y 14-16.

Tras este duro palo emocional, el conjunto amarillo despedirá la presente temporada la próxima semana en la cancha del Vecindario con un último partido de Liga intrascendente en el que lo único que podrá defender ya es su honra deportiva.