Duro correctivo el que ayer tarde encajó una desdibujada Peña Deportiva ante un superior Real Zaragoza, segundo clasificado, que se marchó del municipal de Santa Eulària con una contundente goleada a favor por (0-5).

Comenzó el partido con el Zaragoza imprimiendo un ritmo vertiginoso a su fútbol y dispuesto a ir a por la victoria por la vía rápida. Así, a los dos minutos, el visitante Jorge dio el primer aviso sobre la portería peñista con un potente disparo que el meta Sisa desvió a córner. El saque de esquina propició una nueva ocasión para los maños, pues el balón que cabeceó Castillo salió rozando el larguero.

A la Peña, presionada en cada acción, le costaba todo un mundo salir de su campo para crear alguna ocasión que inquietase al portero zaragocista, que fue casi un mero espectador durante los 90 minutos.

A los 20 minutos, el Zaragoza encontró el premio a su juego y consiguió desnivelar el resultado, merced a un robo de balón que Soro sirvió al interior del área, donde Baselga, entrando libre de marca, se encargó de colocarlo en el fondo de las mallas.

Once minutos después, un saque de banda en largo que la defensa local no atinó a despejar fue rematado a placer en el segundo palo por el omnipresente Soro.

En el minuto 44, el peñista Dani se autoexpulsó de manera absurda, tras ver dos amarillas en menos de siete minutos por dar sendos pelotazos contra las vallas con el juego detenido.

Con uno menos, el segundo tiempo fue un agónico suplicio para los locales y un verdadero festival de ocasiones para los maños, que pudieron haberse ido con un resultado aún más escandaloso, de no ser por las intervenciones del meta Sisa.

En el minuto 67, Carrasco amplió la cuenta de su equipo con un lanzamiento de falta desde la frontal. Tan sólo un minuto después, Baselga se coló en el área y fusiló a placer el 0-4. En los compases finales, Baselga redondeó el resultado logrando el 0-5 definitivo al transformar una pena máxima.