Ushuaïa Ibiza Vóley puso ayer pie y medio en la Copa del Rey tras deshacerse de un rival directo como el CV Melilla por 3-1. A falta de dos jornadas para el final de la primera vuelta, los ibicencos se encaraman a las sexta y última plaza que da derecho a disputar la competición del KO con tres puntos de colchón sobre su inmediato perseguidor, precisamente el conjunto norteafricano.

Víctor Sánchez y Arthur Borges condujeron al equipo ibicenco hacia la victoria del primer juego, ayer en un desangelado pabellón de es Viver, en el que siempre estuvo por encima en el marcador a pesar del equilibrio imperante. Enfrente, Iribarne y Castellano mantenían cerca al bloque melillense, que merced a dos errores en el remate cedieron la ventaja suficiente para que el cuadro amarillo conservara su diferencia hasta el final. En este primer cuarto, el opuesto Arthur Borges fue el máximo anotador con 8 puntos.

Los bloqueos en la red de Sugrañes y Arabisen, que cerró el set con un excelente gorro, marcaron la diferencia en un segundo parcial, que arrancó con un 1-4 favorable a los visitantes. Pero el Ushuaïa Ibiza no quería dar alas a su rival, como ocurrió frente a Textil Santanderina (2-3), y se aplicó en defensa para desde ahí encauzar la victoria. A base de buenas recepciones y a errores propios de un Melilla atenazado ante la efectividad de su adversario, el equipo de Marcelo de Stefano no solo le dio la vuelta al marcador (14-13) sino que acabó abriendo una brecha insalvable para su rival (22-17, 25-19).

El tercer capítulo se desarrolló en términos de igualdad (5-5, 9-9, 15-15). Varios remates certeros de Bruno Verissimo, intratable desde el extremo, pusieron primero el 15-17 y más tarde el 18-20 en el marcador, dando pie a varios puntos de gran belleza que llevaron al Ushuaïa Ibiza a recuperar el mando (22-21) en un momento decisivo del choque. Sin embargo, el Melilla no se rindió y dominó mejor la presión en el desenlace (24-25) para acabar adjudicándose el parcial (25-27).

Tras otro inicio parejo, un bloqueo de Putini abrió la ventaja hasta los tres puntos (16-13) en el cuarto episodio, y a partir de ahí el equipo ibicenco se llenó de confianza para hundir las esperanzas visitantes con un parcial de 7-1 (19-13) que resultaría definitivo en el resultado final.