Andrea Ródenas está cada vez más cerca de poder jugar con su equipo, el Sant Rafel, en la categoría cadete, en la que el reglamento de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) no acepta equipos mixtos. El ente federativo había prohibido a la futbolista rafelera militar en esta categoría compartiéndola con niños, pero el presidente Miquel Bestard puso ayer una solución encima de la mesa. «Si los clubes se comprometen a no impugnar los partidos, Andrea podrá jugar», declaró el dirigente, que quiere un compromiso por escrito.

Bestard ya avisó ayer de esto al delegado insular de fútbol, Vicente Bufí, que manifestó que iba a convocar a los clubes el viernes para solicitarles su opinión al respecto. Sus portavoces o representantes serán citados en la sede de la Junta Insular, en Vila, en una reunión de la que debe salir el compromiso firme de que no se quejarán de la que sería alineación indebida de la cadete de los blues.

«Vamos a intentar que pueda jugar ya en la jornada de este fin de semana. Pero lo que no podemos hacer es cambiar el reglamento, aunque tenemos que solucionar este asunto porque nuestra intención es que la niña juegue», manifestó el máximo dirigente del fútbol balear, que también agregó que se trata de «un caso especial».

Bestard manifestó que ayer recibió una petición formal del Govern balear para desbloquear esta situación, a la que no se debería haber llegado, según declaró Fernando Gómez, director insular de Deportes, que estuvo ayer en Mallorca y habló del tema con Fanny Tur, la consellera balear de Deportes, y con el director general de la materia, Carles Gonyalons.

«Este asunto estaba arreglado, pero todo se reactivó cuando hace unos días dijo un jurista que la chica no podía jugar», apuntó Gómez.

«Con la presión del Consell y la solicitud del club y de los padres, todo estaba solucionado. Pero ha habido una rectificación y todo se ha hecho un bola», declaró el director insular de Deportes, que está convencido de que los clubes pitiusos firmarán el documento que se les pide para no impugnar los partidos. «Estoy seguro de que no habrá ningún problema», subrayó Gómez, quien también tiene la intención de ponerse manos a la obra «para modificar el reglamento y que niños y niñas puedan jugar juntos en todas las categorías, como ocurre en Andalucía», apuntó.

Andrea Ródenas no pudo comenzar este pasado fin de semana la temporada con sus compañeros del cadete del Sant Rafel. Entonces, su madre, Laura, recogió firmas en el partido de Tercera División que los rafelers jugaron contra la UD Ibiza el pasado domingo. Todo parece que se va a acabar solucionando y su hija Andrea podrá jugar las competiciones de cadetes junto a chicos.