La UD Ibiza-Eivissa, con un gol del delantero Sergio Cirio en el minuto 67, se llevó el primer derbi de Tercera División contra el Sant Rafel. El partido, si bien contó con una numerosa presencia de aficionados -cerca de 600 espectadores no se quisieron perder el choque- apenas tuvo ambiente de rivalidad ni demasiada emoción, sobre todo porque el dominio en cuanto a ocasiones fue total para los deportivistas.

El derbi también fue atípico en los banquillos. Vicente Román está sancionado cautelarmente por la expulsión del pasado fin de semana ante el Esporles y presenció el partido desde la cabina de prensa. En el banco contrario, Manel Benavente, que sustituyó a David Porras tras la destitución del alicantino después de la primera jornada, ocupaba por última vez el cargo de primer entrenador. A partir de hoy será Toni Amor, que presenció el choque desde la grada, el encargado de llevar las riendas de la UD Ibiza.

El partido también empezó con sobresalto. Iván Morales, que en el minuto 5 tuvo la primera oportunidad de gol del Sant Rafel, tras disprarar flojo a las manos de Manolo a la salida de un córner, se retiró lesionado en el minuto 7. El jugador es uno de los imprescindibles en el esquema de Román y el técnico movió banquillo para dar entrada a Roberto Ruiz, mientras que Arbeloa pasó al centro. El cambio, lógicamente, fue a peor.

La igualdad fue la nota dominante en los primeros 45 minutos. Ninguno de los dos equipos se acercó con demasiado peligro a las inmediaciones del área contraria, aunque los visitantes lo intentaron con un disparo forzado de Cirio en el minuto 21, tras robar el balón a su par, aunque Román detuvo sin problemas. La siguiente acción llevó algo más de peligro, pero el centro de Devesa fue cabeceado fuera por muy poco por Cristian Terán en el 28.

En la segunda mitad se vio una versión diferente de la UD Ibiza. El empate no les valía a ninguno de los dos, sobre todo porque ambos perdieron en la anterior jornada, y el conjunto que preside Amadeo Salvo, con el presidente y el entrenador como testigos, salió a sentenciar el partido.

Cirio, protagonista

Poco a poco, fue imponiéndose la calidad individual de los futbolistas sobre los esquemas tácticos. Entre ellos, destacó Sergio Cirio. El delantero del Ibiza, exjugador de L'Hospitalet, Badalona o Mallorca B, y que fichó esta temporada procedente del fútbol australiano, concretamente del Adelaide United de la máxima categoría del país aussie, avisó por primera vez en el minuto 51. El catalán dispuso de una falta peligrosa en la frontal del área y su disparo, con mucha intención y buscando el palo del portero, salió desviado por centímetros.

Tras un ocasión del exjugador del Sant Rafel Cristian Cruz -posteriormente saltó al campo otro futbolista con pasado blue como Adrián Ramos- llegó el único gol del partido. El 10 del Ibiza controló el balón a unos 40 metros de la portería, dejó atrás a su defensor y cruzó el balón ante la salida de Alejandro Román para establecer el 0-1 en el minuto 67.

Los derbis, pese a toda su carga de emotividad -tampoco era el caso en este partido, al no haber tradición entre ambos equipos- suelen tener poco misterio. Normalmente, quien marca primero suele acabar por llevarse los puntos y esto también pasó en el municipal de Sant Rafel, con un conjunto local que, si bien lo intentó en los últimos minutos, apenas inquietó la portería defendida por Manolo. Vicente Román, a la desesperada, sacó a Samu y colocó al defensa Gady en ataque, pero la táctica no surtió efecto.

Todo lo contrario. Fue la UD Ibiza quien tuvo ocasiones jugando a la contra para ampliar el marcador. Cristian Terán trató de conseguirlo con un disparo lejano en el minuto 73 que salió desviado, mientras que Gregori tuvo otra oportunidad aún más clara en el tiempo añadido. Moreno falló a la hora de despejar el balón y Gregori se marchó solo ante la portería, aunque cruzó demasiado el balón y salió fuera. Los tres puntos, finalmente, viajaron hacia Vila.