La Peña Deportiva dio ayer una lección de pundonor, esfuerzo y sacrificio en el primer partido que jugó en su campo como equipo de la División de Honor juvenil. Los peñistas cayeron derrotados ante el actual campeón, el potente FC Barcelona, al encajar el único tanto del choque en el minuto 97.

Fue un partido en el que los ibicencos hicieron lo que pudieron y un poco más para no sucumbir frente a los azulgranas. Pero un gol en el último segundo de un tiempo de descuento excesivo echó por tierra todo el trabajo realizado por un conjunto que plantó cara en todo momento al poderoso club barcelonista entrenado por el exjugador del Barça Gabri García.

El FC Barcelona fue el claro dominador del encuentro desde el pitido inicial. La Peña, como es lógico, cedió la iniciativa a los visitantes, pero estos estuvieron lentos, poco precisos y adolecieron de profundidad, con lo que la defensa ibicenca, muy bien escalonada, no pasó por muchos apuros e intentó salir al contragolpe; pero no lo consiguió porque la pelota estuvo casi siempre en los pies de los jugadores del Barça.

En el minuto 26, Maté lanzó un balón al larguero y cuatro minutos después empezó el festival de paradas del joven guardameta Leo. Su primer paradón fue ante Monchu. Aquí acabó el peligro visitante en la primera mitad. Muchos córners, faltas y saques de esquina, pero lo que se dice jugadas de gol, poquitas y bien resueltas con el trabajo de todo el equipo local, un ejemplo de valentía, disciplina y sacrificio. En todas las líneas.

La segunda parte fue otra historia. El Barcelona aceleró su juego, creó peligro desde las dos bandas y remató a gol hasta en siete ocasiones en el primer cuarto de hora de la reanudación, pero aquí apareció el gran Leo, evitando con sus portentosas y meritorias intervenciones varios goles cantados de un equipo azulgrana incapaz de superar al porterazo de la Peña Deportiva, el mejor de su equipo con diferencia.

Del minuto 60 al 80 hubo varios parones por cambios y también por lesiones, pero sirvió para que los jugadores ibicencos cogieran oxígeno. Lo necesitaban.

El Barcelona volvió a poner cerco de la portería local y pudo abrir el marcador, pero ayer Leo fue un tigre y paró todos los balones que llegaban a sus dominios.

Las mil personas que llenaban las gradas del municipal santaeulaliense también 'jugaron' arropando a unos juveniles que empezaron a tener calambres tras dejarse el alma en el partido para sumar su primer punto en División de Honor ante el todopoderoso Barcelona.

La Peña solo se acercó al área visitante en el saque de tres córners casi seguidos, pero no tuvo ninguna opción de marcar.

El árbitro ibicenco Alberto Morena dio siete minutos de descuento por las lesiones y los cambios. Demasiado tiempo para el que se perdió en realidad y un añadido poco frecuente en todos los partidos de cualquier categoría, pero fue su decisión, lo que no agradó a los espectadores.

Los últimos siete minutos fueron agónicos de verdad. La Peña se defendía como gato panza arriba hasta que en el último segundo del descuento los peñistas cedieron un córner que fue rematado a gol por Miranda. Demasiado castigo para una Peña Deportiva que trabajó seriamente para sumar un punto que hubiera premiado tanto trabajo, esfuerzo y sacrificio. Una lástima.