La UD Ibiza-Ibiza empieza a enamorar. Después de la derrota en la primera jornada, en un tropiezo que le costó el puesto a David Porras, el conjunto ibicenco ha reaccionado y ya da muestras de todo el potencial que tiene. Sólo han transcurrido tres jornadas y el equipo todavía tiene que acoplarse, pero ya suma seis puntos después de ganar ayer con mucha autoridad y con dosis de calidad al Poblense (2-0).

Manel Benavente se estrenaba en el banquillo de Can Misses. Visto lo que pasó en la primera jornada y teniendo en cuenta que Amadeo Salvo estaba presenciando el encuentro en el palco, la UD Ibiza no se podía permitir muchos errores. Tampoco dio tiempo, porque los locales se adelantaron en el minuto 2. Cristian Terán, dentro del área, aprovechó un buen centro de Devesa para fusilar sin piedad a Macià e inaugurar el marcador.

Tras el gol, sin embargo, se produjo un apagón en el juego de los ibicencos. El Poblense aprovechó para adueñarse del centro del campo e intentar inquietar la portería de Manolo. Gili, en el minuto 18, pudo empatar el partido, pero su disparo, solo ante el guardameta, salió demasiado cruzado. En el 29 los visitantes lo volvieron a intentar, pero Manolo sacó el balón cuando Aitor Pons se escapaba por velocidad. En los últimos minutos del primer tiempo, sin embargo, el Ibiza espabiló y acumuló ocasiones por mediación de Cristian Terán, Cirio y Carlos Larra.

Dominio absoluto

En la segunda mitad, el partido y las ocasiones fueron todas para la UD Ibiza. David Gámiz y Sergio Cirio se convirtieron en una auténtica pesadilla para la defensa rival, incapaz de frenar el talento de los locales, que volvieron a acertar con la portería contraria a las primeras de cambio. Una buena acción entre Rafa de las Heras y Gámiz permitió al segundo marcar a placer dentro del área en el minuto 51. El 2-0 ya fue definitivo, pese a que el encuentro pudo acabar en goleada por las numerosas oportunidades, incluso con dos balones al larguero, en un disparo de De las Heras que Calonge sacó bajo palos en el minuto 70 y en un cabezazo de Abel en el minuto 78.