La Sociedad Cultural y Recreativa Peña Deportiva dará otro paso en su larga y dilatada historia debutando el próximo domingo en la División de Honor juvenil, una categoría en la que juegan las futuras figuras del fútbol nacional.

Por el campo municipal de Santa Eulària desfilarán las mejores promesas españolas, que militan en los clubes en los que la cantera es de vital importancia, como son los casos del Barcelona, Espanyol, Girona, Mallorca, Zaragoza, Girona o Damm.

Esta categoría es la antesala del fútbol sénior, el último peldaño en el que los jugadores deben demostrar su valía para después desembarcar en los equipos de Tercera, Segunda B, Segunda y hasta Primera División.

En la División de Honor se puede encontrar, incluso, el futuro a medio plazo del fútbol español y también de la selección nacional sub-21 y absoluta.

Algunos se quedarán en el camino, es inevitable, pero la mayoría tendrán la oportunidad de demostrar su calidad en esta Liga, aunque todos saben que su futuro tiene una relación directa con lo que hagan y con el rendimiento que ofrezcan en esta máxima categoría del fútbol juvenil español, que empieza este fin de semana.

La Peña Deportiva jugará en el grupo tercero, del que se dice que es el más fuerte y el más igualado. El Barcelona es el actual campeón y el Mallorca el subcampeón, pero esta temporada habrá otros dos clubes catalanes (Lleida y Manresa) que sustituyen a los descendidos Atlético Baleares y Ferriolense, por lo que todavía será más difícil ser campeón y no digamos conseguir la permanencia.

Otro detalle: en esta división, en la que militan 16 equipos, suele haber unos ochos conjuntos bastante igualados en la zona media y alta, lo que significa que los otros ocho lucharán por no descender. Si tenemos en cuenta que bajan cuatro clubes, llegamos a la conclusión de que salvarse es complicado porque el 50 por ciento de estos equipos pierden la categoría y los que debutan en la misma suelen tener muchos números para descender.

La dificultad que tendrá el conjunto santaeulaliense para salvarse es que no ha podido reforzarse todo lo que hubiera querido porque es muy difícil convencer a los jugadores y a sus familiares para que vengan a jugar a la isla. Juegan en contra de la Peña los estudios de los chavales, la vivienda y también, por qué no decirlo, la fama nocturna de Ibiza.

Finalmente, el entrenador del bloque, Raúl Casañ, ha conseguido traer a nueve futbolistas y la plantilla está bastante compensada, pero reconoce que la categoría es muy fuerte y que salvarse será sumamente complicado.

De todas formas, falta ver cómo se desenvuelve el plantel en los primeros compromisos ligueros porque la Peña no tiene un mal equipo. Lo que pasa es que los otros 15 son muy fuertes y la salvación está en los 30 o 31 puntos. Lo que equivale a que hay que ganar uno de cada tres encuentros. Complicado.

Para Casañ, la clave para mantenerse en División de Honor estará en sumar el máximo de puntos posibles en casa y ser un conjunto «trabajador, sólido y mentalmente fuerte». «Hay que pensar que antes jugábamos para ganar y ahora lo haremos para no perder. Por eso digo que tenemos que ser fuertes psicológicamente», declaró Casañ, que reconoció que para él también es un reto debutar en esta categoría: «Me hace mucha ilusión y desde luego pondré todo mi empeño para que el equipo se salve», sentenció.

La formación pitiusa tendrá un presupuesto que ronda los 70.000 euros y la directiva ha dado todo tipo de facilidades para que el equipo se reforzara y consiga mantenerse, aunque a nadie se le escapa que será un reto de gran envergadura.

El equipo ha disputado siete partidos durante la pretemporada y su debut en la Liga tendrá lugar el próximo domingo en la ciudad deportiva del RCD Mallorca, donde le espera el potente conjunto mallorquinista. En la segunda jornada recibirá en Santa Eulària al FC Barcelona.

Está previsto que los partidos de casa los juegue normalmente los sábados por la tarde.