Para ejercer como médico en Balears hay que estar colegiado, pero no es así entre los licenciados y graduados en educación física.

Exacto, un médico está obligado, pero cualquiera puede ser entrenador de ciclismo, atletismo o de cualquier otro deporte.

Cualquiera que ha leído dos libros ya se vende como entrenador.

Y sin haberlos leído. Si a una persona de la calle le dices: «Mira, el mejor médico es el que ha estado más enfermo», te tomarían por loco. En cambio, con los entrenadores pasa todo lo contrario.

Existe la creencia de que una persona que ha sido profesional de un determinado deporte puede aconsejar mejor que alguien que proviene del mundo académico.

Sí que sucede. Puede ser que sí, todo ayuda. La experiencia es muy importante y hay deportes, como en el fútbol, en los que se ve de una manera muy clara. Un jugador de fútbol de alto nivel, si se forma, puede ser un gran entrenador, pero es un 'extra' y no una condición necesaria.

¿En el resto del país viven la misma situación?

Catalunya fue pionera en regular la profesión, ahora se ha hecho en Madrid y se está llevando a cabo en Extremadura. El problema que tenemos en Balears es que no se puede regular porque en el Estatut d'Autonomia no tenemos la competencia para hacerlo. Hace unos meses, todos los grupos hicieron una proposición no de ley para solicitar al Gobierno central la regulación de la profesión para todo el Estado o, en su defecto, que ceda las competencias.

¿Cuáles son los pasos que darán ahora desde el colegio?

El colegio existe desde hace muchos años, pero ahora ha habido un cambio de junta directiva y me he incorporado en representación de Ibiza y Formentera. Ahora tenemos un poco más de presencia en Mallorca. Es una forma para que los licenciados de las Pitiusa tengan voz y puedan hacer sus propuestas.

¿Qué le gustaría conseguir durante los próximos años?

Me gustaría que la gente tenga la conciencia de que hacer deporte no es únicamente salir a correr o inscribirse en cualquier actividad. Todos conocemos a alguien que comienza a ir al gimnasio durante la llamada 'operación biquini', lo da todo durante unas semanas hasta que le duele todo y lo deja. Además, queremos que se reconozcan nuestras competencias profesionales. De la misma manera que una dieta solo la puede recomendar un nutricionista, en nuestra profesión debería ser igual. El Colegio de Nutricionistas es muy activo y denuncian siempre que se encuentran con un caso de estos. Nosotros vemos barbaridades y legalmente no podemos hacer nada.

¿A qué tipo de barbaridades se refiere?

Por ejemplo, podemos ver a personas de 60 o 70 años haciendo ejercicios de halterofilia sin tener una base previa. Una persona mayor puede levantar mucho más peso que nosotros dos, pero no sin haber hecho deporte antes y durante la primera semana de ejercicios. Otro caso es el de la biomecánica de los ejercicios. No se trata de levantar una barra y ya está. Hay que fijarse en cómo están colocadas las articulaciones para que no sea perjudicial para la persona.

¿Cómo debería hacerse?

Una vez se ha dado el primer paso, que es apuntarse al gimnasio, el deporte tiene que convertirse en un hábito y no querer correr demasiado. Se debe ir aumentando la intensidad de manera progresiva. Lo más lógico no es inscribirse en la primera carrera y hacer los primeros metros esprintando a tope, si no empezar caminando e ir asimilando la carga poco a poco.

¿A qué peligros se expone alguien que contrata un entrenador que no está titulado?

El deporte es bueno para la salud, en esto estaremos todos de acuerdo. Pero llevado a cabo de manera errónea puede ser muy perjudicial. Hay unos principios de entrenamiento y unas cargas que se tienen que respetar. Contratar un entrenador que no esté formado es peligroso para la salud.

Parece que durante los últimos años han aparecido muchos entrenadores, pero ha coincidido con un periodo en el que cada vez más gente demanda sus servicios.

Tener un entrenador personal ya no es elitista. Esto ha cambiado y se ha notado mucho.

¿Los jóvenes hacen deporte?

Hay un problema grave con la obesidad infantil. Antes, los pequeños jugaban más en la calle y era una manera de hacer deporte. Los videojuegos y las nuevas tecnologías han hecho que cada vez se encierren más en casa y esto se vaya perdiendo. Y en las escuelas están quitando muchas horas lectivas. La educación física no es hacer gimnasia, como se decía antes, es mucho más que esto. Se trata de ir adquiriendo unos hábitos para el futuro.

¿Cómo está la situación en las Pitiusas?

En las islas han aparecido entrenadores muy bien preparados. Hay un gimnasio muy conocido en Ibiza que tiene muy en cuenta la formación de sus trabajadores y casi todos son licenciados. También hay técnicos de la actividad física que están capacitados para hacer muchísimas cosas.