El Consell Insular de Formentera rindió ayer tarde un homenaje institucional al equipo de la SD Formentera por su ascenso a la Segunda División B de fútbol, tras eliminar al Alavés B. El acto estuvo lleno de emociones y agradecimientos por todos los que han hecho posible este éxito deportivo. El entrenador del bloque formenterés, Tito García Sanjuán, recalcó que el éxito de subir era de «toda» la isla.
En su intervención, el presidente del Consell, Jaume Ferrer, recordó los hitos que en los últimos años ha ido alcanzado este equipo: «Si la isla os felicita no es solo por los resultados sino por la forma de representarla». Recordó el calor que en cada partido reciben y el ejemplo que representa su comportamiento para los conjuntos de base del club.
En ese momento el presidente entregó una placa conmemorativa al presidente de la entidad, Xicu Ferrer. Este se mostró agradecido por «la ayuda del Consell» y despejó dudas sobre la próxima temporada: «Estamos en la categoría que queríamos, ahora viene la parte más dura, pero creo que con la mejor afición del mundo y con la ayuda del Consell y de los patrocinadores, que seguro que encontraremos, lo conseguiremos [jugar en Segunda B] y dejaremos el pabellón del Formentera bien alto».
El entrenador Tito García Sanjuán, nada más empezar, reconoció que era propenso a la emoción fácil pero se contuvo: «Estamos muy orgullosos, todos, del escudo que llevamos, esto es no es un éxito de los que salimos al campo, es un éxito de todos, sin el apoyo de las instituciones, de la gente que está aquí y en cada partido esto sería imposible, es el éxito de toda una isla». El técnico terminó señalando el valor de la imagen que han dado a lo largo de la temporada y alabó a los seguidores: «Con nuestra afición, allí por donde hemos ido, nos han tratado muy bien y eso es motivo de orgullo», apuntó.
Los capitanes del equipo terminaron entregando a Jaume Ferrer una camiseta con la firma de toda la plantilla, que el presidente del Consell no dudó en ponerse. Después brindaron con cava.
El equipo salió al balcón de la Casa Consistorial, desde donde saludó a un centenar de aficionados que aguardaban en la plaza para transmitirles su cariño.
