El Puig d'en Valls ya está en los libros de historia del balonmano balear. El equipo sénior femenino logró ayer el ascenso a la Liga Loterías de balonmano al tumbar en Santa Eulària al Adesal Córdoba en la tercera jornada del grupo de ascenso y aprovechó la victoria del Castellón, en el primer partido, para proclamarse campeón de la División de Honor plata femenina 2016-17.

Las ibicencas se convirtieron en la primera escuadra del archipiélago en subir a la máxima categoría nacional. Lo hizo comandada por una Ainhoa García sublime (nueve goles) en un partido en el que estuvieron a punto de quedar desahuciadas en la segunda parte.

Únicamente el miedo a ganar de las cordobesas otorgó a las santaeulalienses la oportunidad de reaccionar. Y la aprovecharon empujadas por un abarrotado pabellón municipal de Santa Eulària, que respondió a las jugadoras durante todo el fin de semana.

El enfrentamiento fue el segundo del día, lo que permitió a las ibicencas y a las cordobesas jugar con la calculadora para subir de categoría. El triunfo del Castellón dejó un escenario claro: a los dos conjuntos únicamente les valía ganar. El empate entregaba el billete a un Ansa Oviedo que sumó tres puntos tras ser vapuleado por el Castellón en su única derrota de la fase.

El primer ataque de las azules dejó claro que el Adesal Córdoba no perdonaría ni un error. Irene Carrión mandó el balón a la madera y Paula Valdivia replicó con un lanzamiento a la red. Una pérdida de Flor Dumitrescu, desaparecida en la primera mitad, y el posterior tanto de Alba Sánchez, pusieron en alerta a los asistentes (1-3). El inicio errático recordó a las dudas que la plantilla tuvo ante el Oviedo.

No era el día para fallar y las locales comenzaron a recuperar sensaciones para engancharse al marcador. De hecho, un penalti transformado por Ana Ferrer en una acción que significó la exclusión María de Fátima dio la primera ventaja al equipo de Noel Cardona (6-5, min.7:40).

El Ants:Bfit-Muchoticket Puchi comenzó a dominar el partido, pero no logró despegarse en el electrónico hasta que dos nuevas dianas de Ferrer significaron el 15-11. Entonces, cuando las de Paco Bustos parecían rendidas, el Córdoba reaccionó para marcharse al descanso con 16-15. Todo estaba por decidir tras los primeros 30 minutos.

El equipo ibicenco volvió a la pista antes que su rival. El lenguaje corporal de las guerreras azules transmitía confianza, pero entraron en barrena en los 10 primeros minutos del segundo periodo. Las cordobesas comenzaron a carburar y María de Fátima a meter miedo desde lejos. Suyo fue el 19-22 que pudo significar la sentencia prematura (min.42:35).

El Puchi comenzó a remar. El buque santaeulaliense se negó a hundirse pese a ser incapaz de correr y estrellarse una y otra vez contra el entramado defensivo diseñado por Bustos.

Ainhoa, principio y fin

Ainhoa García transformó el primer gol de las locales en el partido y resurgió en la recta final para erigirse como la heroína de la competición. Con las articulaciones de todas las jugadoras atenazadas por el miedo, la jugadora pitiusa se mostró poderosa.

Se encargó de finiquitar el ataque que igualó el luminoso (24-24, min.52:07) y también de poner la puntilla a un partido que la afición recordará para siempre. Suyos fueron los dos goles que dieron la vuelta a la contienda y pusieron el 27-26 que ponía al Puchi con ventaja.

En el otro lado del cuadrilátero, el Adesal Córdoba falló para lograr un empate que no le servía para nada. Lo que pasó después del bocinazo que marca el fin del tiempo reglamentario es pura emoción. La afición estalló al unísono con las lágrimas de toda la familia del Hàndbol Club Puig d'en Valls.

La tensión se liberó con ríos de lágrimas y abrazos adornados con cánticos y celebraciones únicamente imaginadas en sueños hasta ese momento. Un día histórico para un equipo de leyenda. La élite ya espera la llegada del Puchi.