La Vuelta a Ibiza MMR17, que se disputará los próximos 14, 15 y 16 de abril, presentará un recorrido menos peligroso y más rápido que nunca después de los cambios exigidos por la conselleria de Medio Ambiente para aceptar una competición con 1.000 corredores.

La organización ha trabajado a contrarreloj los últimos dos meses para conseguir el visto bueno de un trazado, aunque las tres etapas todavía pueden sufrir pequeños cambios.

La primera etapa saldrá desde Vila y finalizará en Sant Antoni.

La primera jornada será prácticamente idéntica a la de 2016, pero se evita el bucle del Puig des Merlet, donde se vivió uno de los mayores atascos de ciclistas, y circula hasta sa Capelleta d'en Serra y el Puig d'en Serra para llegar a la Talaia de Sant Josep por la misma vertiente, aunque sin llegar a coronar. Un cambio que hará que se evite la tradicional trialera y se descienda por otra de menor exigencia técnica, para poner rumbo a Sant Agustí y entrar a Sant Antoni por el camí des Regueró. Una jornada en la que se sumarán 68,8 kilómetros y 1.600 metros de desnivel.

La etapa reina entre Sant Antoni y Santa Eulària se ha recortado hasta los 71,2 kilómetros.

La segunda etapa es la que ha sufrido un mayor recorte, con 71,2 kilómetros y 1.740 metros de desnivel. La Vuelta a Ibiza a su salida de Sant Antoni no se dirigirá hasta Cala Salada (y el habitual tapón) y, en cambio, ascenderá por es Broll de Buscastell hasta es Camp Vell. La organización también ha eliminado un tramo de Cala Aubarca que no era ciclable.

Recorte en Sant Vicent

El recorrido seguirá por Sant Miquel y Benirràs hasta Sant Vicent, donde no se descenderá hasta el Camp d'aprenentatge de sa Cala y tampoco por el peligroso descenso de Morna, uno de los puntos negros de la carrera por el número de accidentes. La llegada estará situada en Santa Eulària.

Los ciclistas recorrerán la costa 'portmanyina' el tercer día.

La tercera y última jornada será todavía más rápida que antes, por lo que no se espera que se generen grandes diferencias en la clasificación general. El recorrido será el tradicional que circula por la costa portmanyina, pero se elimina el conocido como Alto de las Ruinas, el punto de mayor exigencia física y técnica de toda la jornada. La salida y la llegada serán en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni.