No habrá final balear en la fase final de la Copa del Rey de voleibol que durante todo el fin de semana se está disputando en el Pabellón Europa de Leganés. El Teruel no dio opciones al Ushuaïa Ibiza, superado por un claro 0-3 ante uno de los favoritos que llegaba de tapado a las semifinales, tras pasar por el trámite de cuartos de final al Fundación Cajasol Juvasa. Los de Marcelo de Stefano fueron de más a menos, con algunos momentos brillantes, y sucumbieron en un tercer set en el que los aragoneses fueron una auténtica apisonadora.

Después de que Can Ventura Palma apeara a Unicaja, primer cabeza de serie, se abrió la posibilidad de que por primera vez en la historia hubiese una final entre dos equipos de Balears. Pese a que los amarillos llegaban como cabeza de serie, el favoritismo pesaba sobre los hombros de un Teruel acostumbrado a ofrecer su mejor versión en las grandes citas.

Los dos primeros sets fueron emocionantes e igualados, aunque en el primero los de Miguel Rivera comenzaron comandando por 0-2 y, poco a poco, incrementaron su ventaja, que en el parón del ecuador del primer acto ya era de cuatro puntos (8-12).

Una diferencia que crecería hasta los seis poco después (10-16) y que pese a la reacción de los ibicencos, que llegaron a situarse a un solo punto (21-22), decantó el parcial del lado naranja.

El opuesto Nicolás Ronchi, con cinco puntos, Héctor Salerno, que inició la remontada con otros cuatro casi seguidos, y Jean, que alternó aciertos en la red con errores clamorosos en el saque, fueron los protagonistas amarillos. Unos fallos que hicieron que el central senegalés ya no volviera a participar en el resto del encuentro.

Mejor comenzó el segundo parcial, con pequeñas ventajas que oscilaron entre uno y dos puntos a favor del Ushuaïa Ibiza, hasta que un error en el saque del capitán Raúl Muñoz y un latigazo de Ereu adelantaron a los turolenses (17-18).

De Stefano trató de frenar lo inevitable con sendos tiempos muertos cada vez que se abrió la diferencia (18-20 y 20-23), pero un inoportuno error en el remate de Héctor Salerno y el segundo saque a la red de Edson Valencia pusieron el triste epílogo al segundo punto (21-25).

Teruel finiquita el partido

El tercero fue casi un mero trámite. En un abrir y cerrar de ojos, Teruel se escapó gracias a una gran precisión en el saque que sorprendió a los pitiusos y dominando también en la red, tanto en ataque como en el bloqueo. De un 1-6 se pasó a un 6-13 y a un 7-15, tras una larga jugada que provocó el tiempo muerto del entrenador bonaerense. Pero ya era tarde, pese a una tímida reacción protagonizada por varias acciones positivas del brasileño Arthur Borges.

Nunca volvió a bajar la diferencia de los cinco puntos y el técnico del Teruel se permitió el lujo de alinear a los jugadores que aún no habían participado en el partido, que fueron los encargados de sumar los últimos puntos de una semifinal que finalizó con un saque demasiado largo del jienense Raúl Muñoz. Un punto que fue el adiós del sueño amarillo.