El Unicaja Almería fue demasiado equipo ayer para el Ushuaïa Ibiza, que presentó batalla pero fue incapaz de puntuar ante el líder en el partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Superliga de voleibol disputado en un abarrotado polideportivo de es Viver.

La escuadra de Piero Molducci se apuntó el encuentro por 1-3 (19-25, 19-25, 27-25 y 22-25) al mostrarse como un bloque sin fisuras durante los dos primeros sets. Una ventaja que le resultó crucial cuando los amarillos reaccionaron de la mano de Edson Valencia tras la entrada al parqué de Jean Diedhiou, Giraco y Borges, que aumentaron la intensidad del bloque pitiuso, que estuvo muy cerca de darle la vuelta a la contienda.

Los de Marcelo de Stefano sumaron su segunda derrota consecutiva una semana antes del inicio de la Copa del Rey de Leganés, donde partirán como cabezas de serie junto a los ahorradores, que serán los grandes favoritos a levantar el título copero.

El tropiezo pareció similar al del sufrido la semana pasada en la pista del Teruel, pero tuvo diferencias notables. Mientras que el Ushuaïa Ibiza mostró su peor versión en las dos primeras mangas frente a los turolenses, las de ayer las perdieron ante un equipo sublime. Hicieron bien las cosas los de Vila, pero siempre se encontraron a un rival mejor al otro lado de la pista. Dos sets en los que el guion fue calcado, con el Unicaja Almería tomando la delantera y administrando la diferencia hasta el 19-25.

Entonces, los ibicencos aprovecharon la primera brecha que encontraron en la trinchera almeriense para entrar hasta la cocina. Un bloqueo de Jean puso el empate en el electrónico (9-9) y fue el inicio de una reacción que fue insuficiente. El joven Giraco aprovechó los minutos y el venezolano Valencia aporreó sin piedad la pista del Unicaja Almería. Hasta que un remate fuera de Alemao puso el 27-25 para los locales.

Un set que fue una inyección de moral para los amarillos, que siguieron en racha empujados por el rugido de la afición ibicenca. Un bloqueo de Giraco sumó el 7-2 y obligó a Molducci a parar el encuentro. No reaccionaron los almerienses, que se vieron seis abajo tras un remate de Raúl Muñoz al fondo de la cancha (15-9).

Sin embargo, cuando la grada ya pensaba en la muerte súbita, el orgullo del campeón entró en escena. Subió el nivel Unicaja Almería con la aparición de Parres en la posición de central, remontó el set y se adjudicó al partido. Un desenlace que dejó a Ushuaïa Ibiza con las ganas de puntuar y con el aviso de lo que podrán encontrarse en una hipotética final de la próxima Copa del Rey.