Es Diari publicó ayer una fotografía en la que se comentaba que la grada vieja del estadio Can Misses estaba prácticamente vacía antes del partido que jugaron el Ciudad de Ibiza y el Llosetense.

En realidad, el acceso a este graderío lo impide el club de Vila para que los aficionados no lo ensucien y evitar así responsabilizarse de su limpieza, según el acuerdo que tiene con el Ayuntamiento de Ibiza.

Sin embargo, esta tribuna tiene varias puertas por las que acceder y, por ejemplo, en la media parte del partido de este encuentro de Tercera División había en esta zona una treintena de aficionados que accedieron sin ningún problema a la instalación para ver el choque desde la zona en la que da el sol.