«Los árbitros nos han robado en la segunda parte». Rotundo y claro. Así fue ayer Francis Inza, entrenador del Harinus Peña Deportiva, a la hora de definir el agravio arbitral que sufrió su equipo en la pista del Cerdanyola y que supuso la derrota por 3-2, en un encuentro que iban ganando 0-2 al descanso (con goles de Álvaro y Carecca).

Sin embargo, en la segunda mitad la actuación de los colegiados «desquició» a los jugadores peñistas, que encajaron dos tantos en superioridad numérica del rival tras rigurosas decisiones de los árbitros. Además, el definitivo 3-2, también con el Cerdanyola jugando con uno más, llegó, según Inza, tras «una posible falta» al portero peñista Juanan, que sufrió un golpe.

«Lo más justo hubiera sido un empate», declaró el preparador de los ibicencos, que se lamentó de las ocasiones falladas por sus hombres en la segunda mitad y, además, no quiso desmerecer el trabajo del Cerdanyola para llevarse el triunfo.