Marcelo de Stefano, entrenador del Ushuaïa Ibiza Vóley, no se fía del , equipo al que los ibicencos visitan hoy (18 horas) en la cuarta jornada de la Superliga masculina de voleibol: «Cuando Cáceres juega de local tiene un extra de motivación», advirtió ayer el técnico, que también declaró que los cacereños «van a salir a por todas» porque son «un equipo peleón», al que «hay que tener en cuenta».

El conjunto extremeño no ha sumado ningún punto aún y necesita reaccionar cuanto antes, por lo que pondrá todo su empeño para intentar batir al líder invicto de la competición o, al menos, complicarle las cosas a los isleños, que todavía siguen ensamblando las piezas de su juego. «Nos faltan ajustes, en cuestiones como el bloqueo y la defensa», comentó De Stefano, que contará con todos sus jugadores para este encuentro. El único que no ha viajado es Fidalgo, con el que se está aplicando un plan especial ya que llevaba mucho tiempo sin jugar por culpa de una lesión en la espalda. De momento, sólo está disfrutando de minutos cuando el Ushuaïa Ibiza Vóley juega en casa.

Muchos más problemas con las lesiones está sufriendo el Electrocash Cáceres, que tiene tocados a los centrales Roberto Ortiz y Bruno Rubbo, cuya participación hoy es dudosa. Se trata de dos jugadores importantes para los de Extremadura, que sin ellos ven mermado su potencial.