La falta de pagada en ataque volvió a condenar al Ciudad de Ibiza a un empate a cero en Can Misses, esta vez ante el Rotlet-Molinar. Al conjunto visitante, a pesar de ceder el dominio territorial y el manejo de la pelota a los de Ibon Begoña, le bastó con mantenerse ordenado atrás y esperar a que llegara su ocasión para inquietar la meta defendida ayer por Coki para apuntarse un valioso punto a domicilio.

Si bien es cierto que los de Vila pusieron más empeño y lo intentaron más de cara a portería en el cómputo global del partido, también lo es que el equipo mallorquín tuvo dos clarísimas ocasiones de gol, una en cada tiempo, para haber desnivelado el encuentro a su favor.

La primera de ellas se produjo a los 13 minutos, cuando Carlos pugnó en carrera por una pelota al espacio que controló y logró elevar con calidad con una vaselina por encima de la salida de Coki, aunque el esférico acabó estrellándose en el poste cuando ya se cantaba el gol.

La réplica para los ibicencos la puso Brian a los 20 minutos con un buen testarazo que obligó al meta Ángel a emplearse en dos tiempos y desviar a córner. Tras el saque de esquina, Piscu cabeceó con intención, pero su remate de cabeza se fue desviado.

Los siguientes minutos fueron intensos por parte de los locales, aunque sin mucha pegada en sus acciones. En el minuto 27, Brian se hizo con balón en el interior del área, pero chutó en una forzada posición y su defectuoso lanzamiento fue despejado sin complicaciones por la zaga rival.

En el 32, Tomillero se fue con habilidad hasta el área en jugada personal, pero erró la ocasión con un chut manso que se fue fuera por poco. Y poco antes del descanso, en el 44, Luis se elevó para ajustar un buen cabezazo que se marchó por la línea de fondo.

Al los escasos segundos de la reanudación, Jordi se deshizo de su marca con inteligencia, se internó en el área y profundizó lateralmente hasta la meta rival, pero no acertó a definir ante el portero.

En el minuto 58, fue el futbolista local Tomillero el que tuvo una de las más claras oportunidades para haber desnivelado el choque, pero careció de fortuna y su disparo se estrelló en el cuerpo del portero Ángel, en una de sus últimas intervenciones, ya que, poco después, en el minuto 73, tuvo que retirarse por lesión.

De ahí al final, fue un constante quiero y no puedo de un Ciudad de Ibiza que siguió tentando a la suerte con acciones francas para Brian, en el 64 y para Jordi, en el 78, aunque sus intentos por marcar acabaron sin consecuencias de cara a puerta.

Y antes de terminar el encuentro, un último susto para el conjunto entrenado por Ibon Begoña, en la segunda y más clara ocasión del Rotlet-Molinar en todo el partido, cuando en el tiempo de añadido, Ismael se atrevió a meterse en el área para encarar a Coki, pero no supo resolver y su tiro raso salió rozando el palo.