El piloto ibicenco Nicholas Boelter se ha proclamado brillante campeón de España de automovilismo, en la modalidad de drifting, tras conseguir ayer el primer puesto en las pruebas disputadas en el circuito catalán de Can Padró.
Es la primera vez que un pitiuso consigue esta corona en un deporte que está en auge a nivel nacional, como lo demuestra el hecho de que haya unos 60 pilotos participando en estas pruebas, también denominadas batallas.
En principio, ayer debían realizarse únicamente los entrenamientos y hoy domingo la competición, pero los organizadores decidieron adelantar el programa y las eliminatorias se disputaron la tarde del sábado.
El ibicenco, que compite en la categoría semiprofesional, acudía a esta penúltima prueba con 30 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado en el nacional, Juan Antonio Pérez, y 32 más que el tercero, Juan José Mimbreo. Ayer fue eliminando rivales hasta que llegó a la final, que la ganó también, con lo que su ventaja ya es inalcanzable para el resto de pilotos, a pesar de que todavía falta por disputarse una prueba de este Campeonato de España.
Boelter, que pertenece al Automóvil Club de Ibiza y Formentera, está participando en esta cita nacional con un Nissan 200 SX, del año 1995, que tiene una potencia de 280 CV, bastantes menos que algunos de los pilotos que compiten en la modalidad de drifting, que es un estilo de conducción de vehículos que consiste en derrapar de manera que el coche forme un ángulo con la dirección en movimiento.
