La Peña Deportiva regresó de Castalia con las manos vacías tras perder por la mínima (1-0) ante el Castellón, en la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B. El solitario tanto de Arturo en el minuto 60, con un cabezazo tras un saque de falta, acabó siendo decisivo.
El conjunto ibicenco mostró una gran imagen durante la primera mitad, y pudo marcharse al descanso con ventaja en el marcador. Sin embargo, durante la segunda mitad la intensidad de su juego se fue diluyendo y los castellonenses fueron mejores. El equipo ibicenco acabó lamentando las oportunidades marradas en el primer período dada la importancia capital que tiene marcar un gol en este tipo de eliminatorias.
El técnico Kiko Ramírez modificó su once inicial, debido a las virtudes del rival, y apostó por un centro del campo más físico con el fin de minimizar el juego aéreo y los contragolpes de los peñistas. La entrada de Castells al doble pivote relegó a Jordi Marenyà al banquillo, y el equipo lo acusó en la zona de creación.
Pese a ello los albinegros salieron más enchufados, dando muestras de serio peligro por ambas bandas. A los tres minutos de juego Rida dejó destellos de su calidad al deshacerse de dos rivales con un quiebro, pero Meseguer no estuvo acertado en el remate tras el centro desde la línea de cal.
La Peña Deportiva arrancó sus primeras jugadas buscando a Somen, en la izquierda, que desde el primer momento marcó diferencias con su potencia y calidad.
En el minuto ocho Pacheta gozó de la primera buena ocasión para los peñistas. El delantero recogió un balón suelto en segunda jugada, tras una falta lejana, que se disponía a rematar en boca de gol, pero Arturo trastabilleó lo suficiente para dificultar el disparo.
El Castellón estuvo muy impreciso por la fuerte presión de la Peña en campo albinegro. Los de Dani Mori se mostraron muy serios defensivamente y quisieron aprovechar su poderío físico para sorprender a la contra. A la media hora de juego Borja Pando, desde la frontal, volvió a avisar con un tímido disparo a las manos de Álvaro Campos.
Al filo del descanso los ibicencos volvieron a tener una clara ocasión para tomar ventaja. Un centro de Pau Pomar desde la derecha lo cabeceó Pando, que hizo lucirse al cancerbero Álvaro con una estirada de puños.
Tras el descanso los albinegros mantuvieron su dinámica, pero la Peña bajó su intensidad y lo acabó pagando. A los diez minutos de la reanudación Kiko Ramírez realizó un doble cambio para buscar un juego más directo con la entrada de Fabiani y Jorge Giménez. Por su parte, Dani Mori retiró a Borja Pando para dar entrada a un perfil más defensivo con Carlos Tomás.
Antes del cuarto de hora del segundo tiempo Ewbelle sorprendió con una jugada individual en la que se marchó por velocidad de dos rivales, pero no estuvo acertado ante Moro. Y dos minutos más tarde, en el 60, llegó el 1-0. Ebwelle provocó una falta en el lateral que sirvió Charly Meseguer en el corazón del área y que cabeceó el central Arturo al fondo de la red.
Jarro de agua fría
El tanto fue un jarro de agua fría para los ibicencos, que vieron cómo el Castellón iba ganando terreno paulatinamente. Así, en el minuto 70 pudo encarrilar el encuentro con una nueva jugada de Ebwelle, por banda derecha, en la que abusó del balón y remató fuera cuando podía asistir a dos compañeros.
A los de de Dani Mori se les acabó haciendo largo el partido. El desgaste físico les acabó pasando factura y con el encuentro totalmente roto sólo sorprendieron con alguna cabalgada por banda sin peligro. El duelo de vuelta se jugará este próximo domingo a las 19 horas en el campo de Santa Eulària.
