A las 14:01 horas de ayer el valenciano Daniel Ponce se ponía de pie para cruzar la línea de meta como vencedor incontestable de la Ultraswim Ibiza-Formentera, prueba de natación en aguas abiertas de 30 kilómetros de distancia. El joven nadador partió -junto a otros once participantes- a las 7.30 horas de es Pujols (Formentera) para llegar a la playa de Santa Eulària. Invirtió 6h.33:34, devorando así el registro de Aritz Rodríguez, que con un tiempo de 7h.27:03 se impuso en la edición del año pasado, la primera que fue competitiva desde el principio hasta el final. En féminas se impuso Susana Sevillano (con un registro de 7h.26.09).
Los competidores tuvieron que hacer un esfuerzo titánico para completar un recorrido que no está al alcance de todos. Además de la distancia, tuvieron que hacer frente a las corrientes, el oleaje y a las temidas medusas, que picaron a más de uno.
La victoria de Ponce fue toda una exhibición. Ganó con tanta suficiencia que antes de cruzar el arco de meta tuvo incluso tiempo para abrazarse a su madre y a un amigo. Sorprendió que su rostro apenas reflejaba el cansancio que acumulaba todo su cuerpo tras una exigente Ultraswim, en la que competía por primera vez.
El nadador valenciano, de 22 años, aseguró que la primera parte de la prueba fue «muy tranquila», aunque se encontró «unas cuantas medusas» y durante el recorrido también se cruzó con «una tortuga muy grande». «En la última parte, llegando ya a Eivissa, se puso la cosa peor, con oleaje y corrientes. Al final ha sido cuando realmente se ha hecho dura la prueba», explicó Ponce, que nadó a una media de 1h.05 cada 5 kilómetros, que es un registro que «está muy bien».
Experiencia
El de Llíria comentó que la Ultraswim se disputa en «un lugar increíble», y se la tomó como un reto más en su ya dilatada carrera de competiciones de natación de larga distancia. De la mano del entrenador José Luis Larrosa se está labrando un importante currículum internacional, con participaciones en travesías de Polonia, Holanda, Serbia, Italia y Francia. Con sólo 22 años ya destaca en estas pruebas.
Por su parte, Sevillano recogió la corona de la menorquina Tita Llorens, vencedora de la Ultraswin del año pasado y que ayer fue tercera de la general. «Es un honor suceder a Tita. Sabía que había que hacerlo bien. No está mal para ser la primera participación», dijo Sevillano.
