Decepción, chasco y contrariedad. Es lo que sienten los integrantes de la SD Formentera y también los aficionados tras el insospechado empate en el campo del Sant Rafel, con lo que se esfumó prácticamente la posibilidad de revalidar el título de campeón de Liga y, paralelamente, la opción de disputar la fase de ascenso a Segunda B en una única eliminatoria. Asimismo, la negativa igualada permite que el Mallorca B y la Peña Deportiva sean los dos únicos aspirantes a proclamarse campeones, a falta de disputarse las tres últimas jornadas.

«Hemos perdido la Liga y hasta la segunda plaza está complicada», declaró Alberto Gorriz tras el encuentro, que acabó sin goles «porque no se crearon ocasiones de gol», según reconoció Íñigo al final del partido. «Para nosotros es un palo haber dejado escapar dos puntos que nos hubieran permitido seguir optando al título de campeón», admitió.

Jordi Martí también fue realista en su valoración del partido: «Con este empate está claro que ganar la Liga se pone más complicado», comentó a los periodistas en el túnel de los vestuarios, donde se respiraba cierto aire de frustración entre los futbolistas del club formenterés.

El técnico Luis Elcacho, sin embargo, vio el vaso medio lleno: «Las matemáticas aún nos dan opciones. Mientras no digan lo contrario, no podemos decir que estamos descartados para volver a ser campeones», declaró con la boca pequeña, para añadir que la segunda plaza también sería buena porque daría opción de jugar la Copa del Rey si el campeón fuera el Mallorca B.

Elcacho consideró «justo» el empate y en su análisis táctico se quejó de que sus futbolistas utilizaron muy poco las bandas en la primera parte.

«En la segunda llegamos más al área, aunque con un juego muy previsible».

El que no falló y hizo lo que tenía que hacer fue la Peña Deportiva. Tenía la obligación de vencer en Sóller y fue a lo práctico: juego directo, seriedad, concentración y efectividad. Cuatro recetas infalibles en las rectas finales de los campeonatos ligueros, cuando hay que poner toda la carne en el asador y está prohibido chamuscarse.

Al final, 0-2 y para casa. Y ahora a esperar al líder, Mallorca B, que el próximo sábado juega en Santa Eulària. Es el partido más importante de la temporada para los dos equipos porque puede decidir el nombre del campeón y, por tanto, la vía más rápida para subir a Segunda B, objetivo que persiguen ambas entidades.