El 0-2 que tiene a favor el CAI Teruel ante el Ushuaïa Ibiza Vóley en las semifinales del play-off de la Superliga de voleibol ha herido el orgullo del equipo ibicenco. La plantilla está preparando a conciencia el tercer partido, que se jugará este sábado a las 19 horas en el pabellón de Es Viver, en el que los isleños deben ganar para forzar el cuarto partido y no caer eliminados. Para ello piden ayuda a la afición. «Con el pabellón de Es Viver lleno es imposible que Teruel nos gane», dijo Javi Escandell, presidente del club pitiuso.

«Si nuestra cancha está de gente como en las grandes ocasiones, como por ejemplo cuando jugamos aquí la final de la Copa Príncipe [en 2012], es imposible que nos superen. Ellos solo están acostumbrados a jugar con mucho público cuando lo hacen en su pista», advirtió el máximo mandatario de los de Vila, que subrayó: «Tenemos un equipo al nivel del CAI pero nos hace falta que la afición también está al nivel de la del Teruel». Por tanto, Escandell confía en que los seguidores del voleibol y los del deporte en general no falten a la cita de mañana.

El dirigente del CV Eivissa reconoció que pensaba que la eliminatoria vendría a la isla al menos con un 1-1, «pero en el deporte uno más uno no son dos». Escandell sigue apostando fuerte por su conjunto y «hasta que no se juegue el último punto, del último set y del último partido, no hay nada claro; y para mí no está claro todavía», comentó.

El presidente del Ushuaïa Ibiza Vóley apuntó que esta temporada el club ha hecho «muchos esfuerzos para estar en la final de la Superliga», por lo que no arroja la toalla a pesar de la desventaja que traen de los duelos jugados en Aragón: «Me niego a pensar que esto se va a terminar el sábado», afirmó.

Escandell tenía previsto hablar con sus jugadores en el entrenamiento de anoche para decirles que «ellos tienen que ser el primer revulsivo y los animadores para que la gente se enganche». «Los jugadores deben celebrar cada punto como si fuera el último de su vida», señaló.

Mientras, Edmon Solanas, uno de los veteranos del plantel ibicenco, manifestó que se han reunido en los últimos días para corregir errores y «darle la vuelta» a la complicada situación que viven en esta eliminatoria. «Al menos queremos enseñarle al Teruel que estamos en el play-off porque nos lo merecemos», dijo el jugador catalán.

A evitar la «decepción»

Solanas reconoció que sería «una decepción» marcharse de esta fase por el título sin haber ganado ni un solo partido, por lo que tratarán de evitar que esto suceda. Para ello están obligados a ganar el sábado y la clave, según el receptor, estará en «ser más constantes en el buen nivel de juego», evitando las «pérdidas de concentración» que tuvieron en los dos primeros partidos del pasado fin de semana.

«Si nos eliminan con un 3-0 no habríamos demostrado, en la hora de la verdad, el trabajo realizado durante ocho meses», afirmó.

El jugador del Ushuaïa Ibiza Vóley confesó que tanto él como sus compañeros tienen «unas ganas locas» de que llegue el día del encuentro, que quieren «jugarlo bien» porque eso significará que tendrán «opciones de victoria» y, por tanto, «cómo mínimo llegar al domingo [al cuarto partido de la antesala de la gran final]».

Solanas también admitió que si el pabellón está lleno para recibir al Teruel los aragoneses estarán incómodos. «Sé que a los equipos que vienen de fuera les cuesta mucho cuando el pabellón está repleto. Nos ayudaría muchísimo que la gente llenara el recinto», apuntó.

De hecho, el receptor de los de Vila recordó lo vivido el domingo pasado en el pabellón de Santa Eulària, en el que el Puchi se jugaba acceder a la fase de ascenso a División de Honor y el polideportivo estaba lleno. «Tuve envidia sana. Sería genial que la gente se volcase con nosotros igual que con el Puchi», dijo.