El hermano menor de la saga de los Gorupa no olvidará jamás el homenaje que le han rendido sus compañeros del Luchador, encabezados por Juan Mesa, Labi. Lo recordará siempre porque es imposible que se le pueda borrar de la cabeza que en su fiesta le han felicitado Casillas, Hierro, Reina, Callejón, Villa, Joaquín, Morientes, Jordi Alba, Koke, Gabi, Unay Emery, Caparrós y otro medio centenar de amigos, entre los que estaban también Los Morancos o su madre y su hijo, que emocionó a Miguelín por sus cariñosas palabras.
La fiesta de homenaje a Miguel duró horas pero llevaba gestándose un año, concretamente desde que Emilio, Ángel y Fernando, del Luchador CF, se pusieron en contacto con Labi para que les ayudara a organizar un homenaje a Miguelín, el alma mater de este equipo de Sant Antoni, que ha sido uno de los mejores jugadores de la isla.
Miguel, de 60 años, lleva 50 años en Sant Antoni y jugó en el Sant Rafel, Tiger, Santa Cruz, SD Ibiza, Portmany y Luchador, hasta su retirada.
Dicho y hecho. Toda la maquinaria organizativa y el poder de convocatoria de Labi se puso en marcha para que el más joven de los Gorupa tuviera una emotiva fiesta y desde luego que la tuvo. «Yo sabía que me preparaban un homenaje, pero nunca imaginé que fuera tan grande y tan especial. La verdad es me sorprendieron gratamente. Fue todo muy bonito y muy emocionante», reconoció Miguel una vez sobrepuesto de tantas emociones y alguna lágrima.
Todo empezó con un partido entre los veteranos del Luchador y la Peña Deportiva, pero el evento tuvo lugar en el hotel Blau Parc y asistieron unas 150 personas o mejor dicho 150 amigos que no quisieron perderse un agasajo tan merecido.
El jefe de ceremonias fue, cómo no, Juan Mesa, que primero presentó al monologuista José Campoy y después dirigió una ceremonia que empezó con la presencia de Miguel y su esposa, Conchi Pachón, en el escenario.
Allí se entregó primero dos camisetas firmadas del Atlético de Madrid a Ángel y Carri y, cómo no, una del Betis para el homenajeado. Primera sorpresa.
A continuación recibió un balón de oro de sus compañeros del Luchador y una placa de los veteranos de la Peña, mientras se repartían llaveros con los escudos de los dos equipos a los que más ha querido: Luchador y Portmany.
El momento álgido de la noche llegó con la exhibición de un video, montado por Agustín Prades, con felicitaciones de un gran número de jugadores y entrenadores famosos, pero también de su gente, y de sus amigos.
Tampoco podrá olvidarse jamás Miguel Marín Recio de ellos. Puede presumir de tener una legión de personas que le quieren y adoran.
Juan Mesa es uno de ellos y como tal dijo sentirse muy orgulloso por haber sorprendido a Miguel con la aportación de unas grabaciones que permanecerán siempre en su retina.
