Lo que debía ser alegría en el Ushuaïa Ibiza Vóley, tras batir este sábado al Fundación Cajasol Juvasa por 3-0 en el partido jugado en el pabellón de Es Viver, se convirtió en preocupación por la lesión de Orestes Miraglia, pieza fundamental en el equipo ibicenco. El central brasileño se lastimó en el segundo set y todo apunta a que se perderá la Copa del Rey que se disputará en Cáceres, en la que los isleños empezarán el próximo jueves ante el CV Melilla.

El contratiempo se antoja mayúsculo para el bloque de Vila, que tenía depositadas muchas ilusiones en este torneo copero. Si Miraglia no llega, el conjunto entrenado por Toni Gino Corona pierde potencial. El carioca, que vino a sustituir a su compatriota Elvis de Oliveira, que se recupera de una lesión de ligamentos de rodilla, es titular indiscutible. Su participación este sábado estaba siendo fundamental, pero en una caída tras un bloqueo se echó la mano al gemelo.

A falta de lo que digan los exámenes médicos, en el club se temen que pueda sufrir una rotura de fibras, tras una primera exploración del fisioterapeuta del equipo. Si esto se confirma, la Copa está descartada para Miraglia. Sí se espera que llegue Edmond Solanas, que no jugó por molestias en la rodilla porque su entrenador prefirió no arriesgar.

En cuanto al partido, el Ushuaïa Ibiza Vóley se cobró la venganza de la derrota sufrida en Sevilla en la primera vuelta y sumó su cuarta victoria seguida en la Liga. Los isleños salieron al partido muy enchufados y en el primer set lo bordaron en el bloqueo y estuvieron atinados en el servicio. Todo lo contrario que los nazarenos, que se atascaron en el saque y dieron mucha vida al rival.

Con 17-17 en el marcador, la manga se rompió definitivamente con tres puntos consecutivos para los locales, que dejaron las cosas en 20-17. Los baleares administraron bien su renta y acabaron ganando con un saque de Raúl Muñoz que no recepcionó bien el Cajasol.

En la segunda manga el Ushuaïa Ibiza Vóley fue un rodillo ante un rival que puso coraje pero que no fue capaz de contrarrestar el mejor voleibol de los de Vila. La fiesta local se interrumpió con la lesión de Miraglia, con 13-8 en el marcador.

La cosa pudo ser peor con un golpe que se dio luego Muñoz contra la silla del árbitro principal. Aficionados, técnicos y directivos del Ushuaïa Ibiza Vóley tuvieron el corazón en un puño hasta comprobar que todo fue un susto. El mejor jugador de los ibicencos descansó unos minutos y luego volvió a la pista.

Entretanto, el set se resolvió por 25-19 con un saque fuera de Guillermo Loeches.

Disputada última manga

Con 2-0 a favor, el Ushuaïa puso empeño en cerrar el partido cuanto antes, para no gastar más energías de las necesarias antes de la Copa.

Aunque tuvo que sudar mucho para llevarse el parcial. Con 23-23, apareció Ronchi para fijar el 24-23 con un certero remate y luego Arthur Borges ejecutó un saque imparable que dio el punto final (25-23, 3-0).