El partido entre el CD Ibiza y el Sant Rafel B de la Liga de Regional, jugado anoche en Can Misses, tuvo que ser suspendido a falta de diez minutos para la conclusión por culpa de una tangana entre los jugadores de ambos equipos. En la refriega, la fisioterapeuta del club de Vila, resultó golpeada. Agentes de la Policía Nacional acudieron al estadio tras los incidentes y estuvieron recabando información de lo sucedido.

El árbitro del partido, Lorenzo Aznárez, no había redactado anoche el anexo del acta explicando su versión de los hechos. Sin embargo, según los testimonios recabados por este périodico, el encuentro se calentó en su recta final cuando el marcador era de 0-2 a favor de los rafelers.

Entonces se produjo una tangana entre los futbolistas. A ella se unieron jugadores que estaban en la grada presenciando el encuentro. Según varios futbolistas del CD Ibiza, al terreno de juego saltó un jugador del Sant Rafel B -que identificaron como J. P. E. G.- para defender a sus compañeros. La fisioterapeuta de los de Vila lo quiso alejar de la trifulca y fue entonces cuando la mujer recibió un golpe. «No sabemos si fue de forma voluntaria o involuntaria al tratar de quitársela de encima», afirmó uno de los hombres del CD Ibiza.

Al cierre de esta edición, agentes de la Policía Nacional trataban de dar con el paradero de J. P. E. G., que según las fuentes consultadas huyó del estadio de Can Misses tras lo sucedido.

Juanjo Cruz, entrenador del Sant Rafel B, reconoció que la fisioterapeuta del conjunto rival se llevó «un manotazo» de un jugador suyo, que saltó desde la grada, pero que fue «sin querer». Además, añadió que su futbolista no fue el único que invadió el terreno de juego, ya que también hubo alguno del equipo contrario. Cruz afirmó que hubo «follón» e indicó que la «trifulca» la iniciaron en el bando local.