El fútbol es bonito por muchas cosas, pero también por deparar partidos con alternancias en el marcador como el que jugaron ayer la Peña Deportiva y el Alaró en Santa Eulària. La victoria fue por 3-2 para los pitiusos, que empezaron ganando 1-0, estuvieron perdiendo 1-2 y acabaron remontando para ganar. Los futbolistas peñistas sacaron a relucir su orgullo y salvaron tres puntos que se les escapaban.

Los ibicencos no podían fallar ayer. Los resultados de los equipos que tienen por encima en la clasificación les favorecieron y llegaron al encuentro contra el Alaró -un rival inferior- sabedores de que una victoria les podía acercarse al grupo de cabeza. Al final, con más dificultades de las esperadas, sellaron un triunfo que les permite estar a tres puntos del Mallorca B (segundo clasificado) y a cuatro del líder del campeonato (el Formentera).

Los santaeulalienses empiezan a asentarse en la planta noble de la Liga, pero deben ser más consistentes en sus partidos. Ya sufrieron más de la cuenta en la jornada anterior en el campo del Esporles, pero salieron airosos ganando 1-2. Ayer debieron sentenciar el duelo antes, pero la falta de puntería se lo impidió. Les pudo costar caro, pero finalmente la moneda volvió a caer de cara a los de Dani Mori.

El equipo local jugó una buena primera parte. El balón fue suyo y no se vio exigido por el Alaró, que no supo como contrarrestar el fútbol elaborado de los peñistas.

Winde estuvo a gran altura y fue el que llevó el mayor peligro de los de la Villa del Río. Al cuarto de hora, el senegalés reclamó penalti tras ser derribado dentro del área, pero el colegiado no pitó nada, ante la desesperación del banquillo pitiuso y de los pocos aficionados que había en la grada.

David Camps y Juanma probaron fortuna con disparos desde dentro del área, pero en ambos casos el balón se fue a las nubes.

El Alaró, aletargado, despertó con un latigazo de Vinicius, que escorado en la banda izquierda, soltó un chut que se estrelló en la parte superior del larguero (min. 24).

Poco después volvió a emerger la figura de Winde, que tras una buena jugada personal sentó a su par y chutó para marcar, pero un defensa sacó el balón bajo palos cuando se cantaba el gol (min. 26).

Sin embargo, en un remate casi calcado, tras un error infantil de la defensa mallorquina, Winde definió el 1-0 cuando se divisaba la media hora de partido. Con ese marcador se llegó al descanso.

En la segunda mitad, la Peña siguió escenificando su dominio con un juego elaborado, madurando las llegadas a la portería contraría y con un Juanma muy activo desde el costado izquierdo.

La sorpresa

Entonces llegó lo sorprendente y lo que hace mágico al fútbol. Sin merecerlo, el Alaró se encontró ganando 1-2 en apenas diez minutos: con un obús de Bravo (min. 60) desde fuera del área y con un remate de cabeza del pequeñín Vinicius (min. 71), que apareció de la nada en la estrategia.

Pero la Peña no entró en colapso. Creyó y obtuvo la recompensa. Tras otro penalti a favor no pitado, cometido sobre Ramiro, Juanma golpeó un balón que bajaba de las nubes y batió a Lucas (81´). Y a falta de cuatro minutos para el final, Pomar fusiló a la red el 3-2 tras un pase de cabeza de Pando. Antes el Alaró acarició el gol con un chut de Bravo al que respondió un felino Torres.