La Peña sigue reforzando su autoestima para conseguir ser el gran equipo que se presume puede ser. Ayer empató a dos ante el Atlético Baleares -de la Segunda B-, en el partido de ida de la final autonómica de la Copa Federación jugado en Santa Eulària. Un duelo en el que perdía por 0-2 y que remontó para igualarlo. Un chute de moral para afrontar el derbi ante el Formentera este domingo.

Porque la Liga es lo que realmente importa a los de la Villa del Río, sobre todo después de que la Copa les esté pasando factura en forma de lesiones (Pomar, Pando, Camps y Raúl Gómez acabaron tocados ayer). Un peaje muy caro.

El duelo de ayer le sirvió al bloque ibicenco para demostrarse a sí mismo que cuando quiere puede. La escuadra de Dani Mori tuvo coraje y ambición, transmitida también por el entrenador asturiano, que en la segunda mitad apostó a ganador y salvó un empate.

El bloque visitante fue mejor en la primera mitad y aprovechó dos momentos de desconexión de una timorata Peña para ponerse en clara ventaja en el marcador. Kristian (en el minuto 24) logró el 0-1 tras pase de Malik. Luego fue Rodri (en el minuto 26) el que hizo el 0-2 tras un grave error defensivo de Rubén Martínez que dejó vendido al portero Moro, superado por la velocidad del delantero visitante. Con ese resultado se llegó al descanso.

Pero en la segunda mitad la cosa cambió. Mori movió piezas y dispuso un equipo más ofensivo. Sacó a David Camps -que hizo pareja de ataque con Mut- y retrasó a Claverías desde la mediapunta al pivote.

Los locales subieron revoluciones y fueron más agresivos en las marcas, con lo que resultaron más incómodos para el Baleares.

El trabajo goleador lo puso Camps. En el minuto 52 lanzó un saque de esquina y se reclamó un gol fantasma. Y en el 56 logró el 1-2 con una falta directa.

Un remate de cabeza de Mut, a pase de De las Heras desde la izquierda, obligó a lucirse a Vicenç (min. 64). Pero era el día de Camps, que en jugada personal provocó un penalti -muy protestado por los mallorquines- que él mismo transformó (2-2, min. 75).

El Baleares tiró de oficio y estrelló dos balones en los palos: Jaime de falta directa en el 69; y Esteban con un remate de cabeza en el 80. Pero el 2-2 ya no varió. La vuelta, el miércoles en Mallorca (17 horas).