Ernesto García nació en Villena hace 40 años y desde enero trabaja como seleccionador español de bádminton. El alicantino, que está afincado en Ibiza, se encuentra estos días en la isla junto a la onubense Carolina Marín, bicampeona del Mundo, preparando el próximo torneo de la jugadora.

—¿Está el bádminton español en su mejor momento?

—En alta competición sí estamos en el mejor momento, tanto con Carolina Marín como con el equipo sub-19 como con Beatriz Corrales. Lo más importante es que la estructura la estamos creando desde la base.

—¿Cómo describiría a Carolina Marín?

—Sus mejores virtudes son su ambición, su determinación y su claridad de ideas. Entrena buscando el objetivo que ha conseguido. Gana porque entrena situaciones difíciles a diario y porque nunca se relaja. Siempre quiere más.

—¿Cree en las opciones de conseguir la medalla de oro en los próximos Juegos Olímpicos?

—Sí. Después de ganar dos Mundiales está claramente en el grupo de favoritos. Siempre se puede perder, pero si no hay lesiones estará cerca seguro. Aún está creciendo.

—¿Hasta cuándo durará el reinado de Carolina?

—Es complicado de predecir, pero el rendimiento lo debería estirar hasta los 27 o 28 años sin dificultad (aún tiene 22 años). Traerá más medallas seguro.

—¿Cómo valora el hecho de tener una bicampeona del Mundo española?

—Es un referente. Está abriendo un camino muy importante para la base. Antes, los jóvenes españoles solo aspiraban a llegar a los cuartos de final. Ahora sueñan con llegar a lo más alto.

—¿Cómo está el conflicto entre la federación de bádminton y Fernando Rivas, entrenador de la campeona del mundo?

—La dimensión que tiene ahora este deporte es un paradigma nuevo que crea esas disputas por temas como el derecho de imagen. Al final, se volverá a la normalidad, pero aún queda trabajo por hacer.

Entiendo su postura, y en parte, la comparto. Debemos encontrar un punto intermedio.

—¿Piensa que pueden surgir nuevas estrellas españolas?

—Para ello trabajamos, pero es difícil. No hay que obviar el trabajo que se hace desde la base. Sí tendremos Top-10 y Top-15 con frecuencia, esa es la mejora.

—¿Ganará adeptos este deporte en el futuro?

—Yo creo que sí. Tenemos que cambiar la forma de entender el deporte. El bádminton es un deporte de masas, es el quinto más practicado del mundo. Nosotros queremos tener ese tirón.