Los diez directivos del Club Deportivo Ibiza Islas Pitiusas que asistieron el pasado día 25 de marzo a la reunión de la junta directiva, que se celebró en el estadio municipal de Can Misses, aprobaron una serie de puntos que perjudicaron seriamente a la entidad y han desembocado en las diferencias existentes en los últimos días entre el club de Vila y la empresa italiana Quimera Gold.

Aquel miércoles 25 de marzo se reunió la junta directiva del equipo ibicenco, que aquel día estaba formada por José Cosme Vidal, Braulio Díaz, José Calderón, Juan Vicente Roig, Carmen López, Antonio Roldán, Juan Clapés, Constantino Larroda, Rafael Martínez y Juan Riera. A la junta faltaron cinco personas, entre ellas el entrenador Víctor Langreo, que forma parte también de la directiva.

Actuaron como presidente y secretario, de conformidad con lo establecido por los estatutos, Pepe Cosme Vidal y Braulio Díaz.

En el primer orden del día se debatió y se aprobó la incorporación de 16 nuevos socios, todos ellos italianos. La solicitud llegó a través del presidente de la entidad. Los nuevos asociados eran Gabrielle Anselmi, Debora Anselmi, Eleonora Anselmi, Alessandra Anselmi, Katia Polvani, Elisabetta Sarti, Valentina Comodi, Sabrina Testini, Lorenzo Granillo, Giovan Batista Anselmi, Massimo Anselmi, Filippo Billi, Emiliano Testini, Alessandro Gaucci, Francisco José Serrano Fernández y Roberto Rocco. Entre ellos figuran seis personas de la familia Anselmi, propietarios de la empresa Quimera Gold, y sus abogados Filippo Billi y Paco Serrano.

También llama la atención la presencia de Alessandro Gaucci, que, según fuentes del CD Ibiza, fue el primer intermediario entre la empresa italiana y el equipo de Ibiza. Gaucci ha intervenido en varias operaciones con equipos españoles (Cádiz, Córdoba y Mallorca), pero ninguna fructificó y todas ellas estuvieron rodeadas de polémicas.

Estos socios fueron aceptados por unanimidad por los directivos pitiusos y contándolos a ellos el club sumaba 75 asociados.

El segundo punto del orden del día trataba de la posibilidad de ampliar la junta directiva hasta los 21 miembros y para ello el presidente propuso la incorporación de Massimo Anselmi, Filippo Billi, Emiliano Testini, Alessandro Gaucci, Francisco José Serrano Fernández y Roberto Rocco.

Todos ellos aportaron su documentación y la ampliación de la junta también fue aceptada por unanimidad, aunque tenía que ser ratificada por la primera Asamblea General Extraordinaria que se convocara.

Precisamente de este tema trató el tercer punto del orden del día: convocar la asamblea para el 13 de abril en el que debían ratificarse estos acuerdos de la junta directiva y también estudiar y aprobar, si se llegaba a un acuerdo, la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva.

Dicho y hecho. El pasado lunes tuvo lugar la Asamblea General Extraordinaria para ratificar los puntos aprobados por la junta directiva con un detalle sumamente importante: de los 75 socios en total que tiene el CD Ibiza, según el club, solo asistieron 27 y 16 de ellos eran los nuevos asociados ´italianos´, mientras que en representación de la parte ibicenca únicamente había 11. Los italianos fueron mayoría en la asamblea en la que se debatían puntos importantísimos y decisivos para el futuro del club. La aceptación de estas personas como socios en la junta directiva del 25 de marzo había desequilibrado la balanza ante la ausencia de socios locales, algo muy habitual.

De esta forma se aprobó que la junta directiva esté formada por 19 personas, tras la marcha de Juan Vicente Roig y Antonio Roldán. En la actualidad la proporción es de 13 a 6 a favor de los residentes en la isla. También se aprobó por unanimidad dar las riendas del equipo a la principal empresa patrocinadora del club, Quimera Gold, a trabajar en nombre del CD Ibiza en el aspecto deportivo

Asimismo, acordaron dar los pasos convenientes para convertir al CD Ibiza en Sociedad Anónima.

En todas estas votaciones hubo 26 votos a favor y uno en contra o una abstención. Los 11 pitiusos no plantaron cara en ningún momento, ni cuando un nuevo socio pidió en el apartado de ruegos y preguntas la destitución del entrenador Víctor Langreo. Los integrantes de Quimera Gold estuvieron todos de acuerdo, pero sorprendentemente, también aceptaron el despido los propios directivos de la isla, salvo Pepe Vidal. Algo inaudito. Esta votación también acabó como las otras: 26 a 1.

El técnico deportivista dirigió el jueves y ayer el entrenamiento del equipo porque nadie le ha dicho nada ni le han comunicado que tenga que dejar el equipo.